Renovando hacia lo eterno | VIDA CRISTIANA

2 Corintios 4.16

2 Corintios 4:16-18

“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este NUESTRO HOMBRE exterior se va desgastando, el INTERIOR NO OBSTANTE SE RENUEVA DÍA A DÍA. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; NO MIRANDO LAS COSAS QUE SE VEN, SINO LAS QUE NO SE VEN; pues LAS COSAS QUE SE VEN SON TEMPORALES, PERO LAS QUE NO SE VEN SON ETERNAS.”

 

Cada inicio del año trae consigo metas y anhelos. Todos nosotros tenemos deseos de cambiar y mejorar. Y sin duda, este nuevo cambio representa un reto, con buenas intenciones y loables deseos.

¿Pero, qué hacer para cambiar? ¿Entre tantas cosas que uno desea cambiar, cuales son necesarias, cuáles importantes, cuáles relevantes?

Sería inmensa la lista de cosas que podríamos anhelar. Tanto en lo emocional, lo físico, lo material, lo económico, en la salud, etc. Muchas pueden ser las áreas que pueden y deben ser cambiadas, pero sin duda ninguna tendría más importancia que el área espiritual.

Pablo nos expresa en este pasaje que su mayor anhelo fue el ir renovándose internamente, en el carácter cristiano. Una persona que no cambia espiritualmente es una persona que no ha puesto prioridades eternas en su vida. El deseo de Dios siempre será que el hombre llegue a cambiar (Filipenses 3:12-16; Colosenses 1:9-12).

Debemos entender que la motivación más grande que tenía Pablo, y que lo expresa muy a menudo en sus Cartas, era que cada creyente vaya creciendo, ya que este cambio o crecimiento tiene un factor eterno (2 Corintios 4:18)

Lo eterno tiene un significado que va más allá de lo que podemos ver. Al ser personas de sentidos, lo que vemos tiene más significado en nosotros; pero en la realidad al ser algo tangible puede ser temporal; y si es temporal, para que esforzarnos tanto.

Pensemos que nuestra vida aquí en la tierra es corta, y lo que hagamos en ella repercutirá eternamente, es por ello que Pablo consideraba ese cambio o “renovación” algo motivante (2 Corintios 4:16). Él deseaba que ese cambio sea algo continuo y diario (“día en día”).

Iniciemos este año con una meta transformadora, posible, y de valor eterno. Hagamos de este nuevo año uno que revolucione nuestra vida para la eternidad. Pida a Dios a que le ayude a cambiar, a serle fiel, a amarlo, a amar Su Palabra y obedecerlo, a conocer más de la Biblia, a participar activamente en la Iglesia; es decir, cosas que vayan a afectar mi vida y la de otros para la eternidad.

 

Esta renovación que Pablo deseaba diariamente debe iniciar en un cambio espiritual, y este cambio no inicia hasta que no haya conocido a Cristo como su Salvador Personal. Si aún no lo conoce de esta forma, no podrá ser renovado.

 

«Dios, un nuevo año está por comenzar, y una nueva etapa en mi vida puede iniciar. Ayúdame a conocer a Tu Hijo y a Tu Palabra, y sólo así podré iniciar un cambio para este nuevo año»

 

2 Corintios 5:17

DE MODO QUE SI ALGUNO ESTÁ EN CRISTO, NUEVA CRIATURA ES; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”

Publicado por Ministerio UMCD | Un Momento Con Dios

Reflexiones Cristianas. Salmos 1:2 "Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche."

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