C. S. Lewis | Cartas del diablo a su sobrino | Carta 5

Bienvenidos a un estudio más de “Cartas del diablo a su sobrino”, vamos a continuar con la carta número 5.

Escrutopo le escribe a su sobrino Orugario y le dice sarcásticamente “¿crees que debes estar satisfecho con la guerra que ahora está sucediendo y con ese sufrimiento que tu paciente está pasando? ¿crees que ya deberías de estar satisfecho con todo esto? pues no, no te quedes disfrutando de eso, ciertamente ellos [los demonios] disfrutaban del sufrimiento humano y de cómo su paciente estaba pasándola mal, pero ellos no se querían quedar solo con eso, sino que querían ir más allá, querían aprovechar este sufrimiento para hundirlo más, para llevarle a pensar en el pasado y que él se auto compadezca y se aleje de su fe diciendo “¡cuán feliz era yo en el pasado! y ahora que soy cristiano todo lo malo me pasa”, esas dudas querían meter en la mente de este paciente y sabían que él, al ser joven, no iba a ser lo suficientemente maduro para darse cuenta de todo esto y lo que la palabra de Dios dice que en las dificultades y en nuestras debilidades nos hacemos fuertes, porque Dios nos hace fuertes.

Por eso le dice “no te distraigas, estamos yendo bien pero este no es el final, aun no has llegado a tu meta Orugario, todavía no lo has destruido; es más, en esta tristeza  y desesperación en la que está tu paciente hay peligro porque el enemigo, o sea Dios, puede usar esto para acercarle a la Redención y al Perdón. Debemos seguir trabajando y aprovechar esa situación de tristeza mediante la guerra para que al final no se nos escape”.

Según esta carta, Orugario pensaba que la situación de dolor y sufrimiento era suficiente para apagar la fe de su paciente, pero su tío le dice que eso no basta, que no cometa el error de disfrutar el sufrimiento de su paciente porque ese disfrute puede no durar mucho, lo que debe esperar para disfrutar es una fe que es destruida por completo.

Entonces Escrutopo reduce el tema en dos puntos que el creyente puede enfrentar: el uno es una fe que está pasando por esta prueba de dolor y sufrimiento y mira atrás para lamentarse y sumergirse en el pecado de la autocompasión, ese tipo de fe no está cimentada en Cristo y se destruye, es una fe que nunca fue real y ahí Satanás no tiene mucho que hacer porque se destruye sola. El otro punto se centra en la otra fe, en la que Satanás se enfoca para destruirla, es la Fe real, la que procede de Dios, este tipo de fe es la que Dios la fortalece cuando el creyente pasa por dificultades y es la fe que en medio del dolor crece y se acerca más a Dios. 

Entonces, tengamos nosotros una fe genuina que se fortalezca en el Señor. Te invito a leer conmigo 1 Pedro 5:8 – 11

La Biblia nos dice que vamos a padecer sufrimientos, pero nuestra fe debe mantenerse firme hasta el fin, y debemos saber que todo es para la gloria de Dios. Si hacemos esto Satanás iba a perder la batalla. Mantengamos una fe firme delante del Señor y poniendo nuestra vida para agradar a Dios y glorificarle solo a él


Mira el video de esta lección

Suscríbete para recibir más enseñanzas como estas:

Deja un comentario