Génesis 2:18
«Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le hare ayuda idónea para él.»…
Cuando Dios vio la necesidad de una compañera para Adán, no solamente pensaba en darle alguien que sería una compañía para el resto de su vida, sino también alguien que sería su «ayuda».
La Idea de una Compañera que sea nuestro apoyo o ayuda puede tener la idea de un arco romano, estas estructuras que sirven de base y soporte en las construcciones.
Arco, del latín arcus, es el elemento constructivo de directriz en forma curvada o poligonal, que salva el espacio abierto entre dos pilares o muros transmitiendo TODA LA CARGA que soporta a los «APOYOS», mediante una fuerza oblicua que se denomina empuje.
Un Arco Romano fue diseñado para dar apoyo a dos columnas que se encuentran lado a lado, pero al mismo tiempo para dar soporte a lo que está sobre ellas. Un arco romano no puede construirse con una sola columna, necesita de dos para que exista y funcione como tal.
En el matrimonio, nuestra pareja es nuestra otra «columna del arco», cumple la función de estar a mi lado (no es bueno que el hombre esté solo) y sirve como apoyo, soporte o pilar para construir el hogar (le hare ayuda).
Cuando Dios creo a la pareja, no dijo que daría una persona perfecta (sin fallas), dijo que sería la ayuda adecuada, y desde ese punto de vista, si podemos decir que si es perfecta para nuestra vida, ya que sería nuestro apoyo y pilar para el hogar.
Demos importancia y valor a la persona a quien Dios ha puesto a nuestro lado para compañía de nuestra vida y el apoyo sobre el cual debemos construir el hogar.