Jeremías 6:16
“Así dijo Jehová: PARAOS EN LOS CAMINOS, y MIRAD, y PREGUNTAD por las sendas antiguas, CUÁL SEA EL BUEN CAMINO, Y ANDAD POR ÉL, y HALLARÉIS DESCANSO PARA VUESTRA ALMA. Mas dijeron: No andaremos.”
Para la mayoría de los países del mundo que se guían bajo el calendario gregoriano se está por ingresar a un nuevo año, el 2016.
Este tiempo previo al ingreso del nuevo año siempre crea nuevas expectativas. Preguntas sobre qué será de nuestra vida; las metas que nos pondremos para una “nueva oportunidad”; los sueños que esperamos que se cumplan con este arribo, etc.; siempre van a crear gran emoción y llenan de sueños los corazones de las personas, que ven con este nuevo año un nuevo inicio.
Muchos talvez pasaron momentos duros en la vida a lo largo de estos últimos meses vividos, estos eventos quizás trajeron dolor, sufrimiento, pérdida, caída, separación, etc. Para otros quizás ven el año que está pasando como uno de grandes logros, alegrías, la llegada de nuevos miembros en la familia, mejores trabajos, etc.; en fin, cada uno tuvo un año distinto, y por lo tal único.
Pero, ¿Qué hay de este nuevo año? ¿Hacia dónde nos estamos encaminado? ¿Estaremos entrando a un nuevo y mejor año, o sin saberlo, estamos ingresando a un año difícil en nuestras vidas?
Generalmente no queremos pensar que nada malo pueda suceder. Creemos que el pensar en “forma positiva” puede ayudar a mejorar nuestra vida, cómo si el poder de mi mente va a cambiar mi futuro, olvidando que mi vida y lo que en ella sucede no depende únicamente de “buenos pensamientos”, ya que es el resultado también de múltiples factores externos, mismos que no están a mi alcance. Otros participan de “rituales” de la buena suerte para traer ese sueño tan anhelado.
Recordemos que la Biblia nos dice que nuestras vidas son el resultado, no solamente de factores externos o solamente buenos pensamientos, sino también de acciones de responsabilidad propia. Gálatas nos menciona que hay una “ley” en la vida que se basa en sembrar y cosechar. Mucho de lo que pasa en nuestra es consecuencia de lo que hemos hecho en el pasado, y lo que ahora estamos haciendo traerá consecuencias en el futuro. NO nos engañemos creyendo que lo que pienso o quiero va a cambiar mi vida, sino que también somos el resultado de lo que hacemos o dejamos de hacer.
Gálatas 6:7
“NO OS ENGAÑÉIS; Dios no puede ser burlado: pues TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARE, ESO también SEGARÁ”.
Este nuevo año si puede ser el inicio de una mejor vida para usted, un nuevo comienzo, una nueva oportunidad. Si usted no lo ha tenido aún, es momento de iniciarlo. Para otros talvez este año ha sido uno bueno, y que bendición en verdad. Y puede seguir siendo mejor aún. Todo dependerá de lo que usted quiera para su vida.
Dios dijo a Israel que antes de continuar haga un “ALTO” a sus vidas y haga un análisis. Les pide que hagan un recuento de sus vidas y pregunten a ver cómo les va, y después miren si estaban caminando por lo correcto y lo sigan; si no, corrijan su caminar hacia lo que Dios espera, y AHÍ encontrarán descanso y bendición para sus vidas.
Antes que ingrese al nuevo año, haga un alto a su vida. Haga un recuento espiritual y personal, mire si ha estado haciendo lo bueno, haga un análisis sincero, pida ayuda a Dios, y busque seguir o rectificar su camino, según sea necesario. Solo así tendrá un 2016 que puede llegar con bendición y prosperidad.
«Señor, un nuevo año voy a tener para agradarte y conocerte más; sólo así sé que mi vida será bendecida y prosperada. Ayúdame a hacer un análisis de mi vida y seguir Tu voluntad»