Proverbios 22:1
“De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas,
Y la buena fama más que la plata y el oro.”
La Fama es el hecho o la circunstancia que da a conocer las cualidades de una persona por mucha gente; es la opinión que la gente tiene sobre alguien. Para muchos, la Fama es uno de los objetos más buscados, creyendo que este reconocimiento público traerá aprecio por parte de un público que siempre desea realzar a alguien.
Lamentablemente la Fama en muchos de los casos se da por algo negativo y no positivo. Sean escándalos amorosos, financieros, legales o morales. Otras veces la fama llega por cosas superficiales como dinero, poder, actores de películas, artistas de música, etc.
La Biblia también ha resaltado la vida de muchos personajes, ya sea por sus buenas o malas acciones. Todos estos personajes de alguna manera han sido resaltados en los pasajes de las Escrituras y han quedado grabados sus nombres en las páginas de la Verdad Eterna. Desde el mismo Adán, pasando por Eva y su hijo Caín, hasta personajes como el Faraón, Jezabel, Judas Iscariote, y muchos más han dejado su nombre marcado por sus malas acciones. Por otro lado, Abraham, Moisés, David, Pedro, Pablo, fueron conocidos por su mal inicio, pero posteriormente sus vidas cambiaron y fueron reconocidos como personajes fieles a Dios. Unos pocos como Abel, Enoc, José, Daniel, Elías, y otros, fueron reconocidos solamente por su buena vida y fidelidad a Dios.
Lo que nos debe llevar a reflexionar sobre una pregunta importante en nuestra vida: ¿Cómo me conocen a mí?
Salomón, en medio de una vida fluctuante en su caminar con Dios, y a pesar de que llegó a tener más dinero y poder que nadie en su tiempo, reconocer que es “de más estima… el buen nombre”, más “que las muchas riquezas”; y aseveró que “la buena fama” es “más que la plata y el oro”.
En el Nuevo Testamento existe una expresión que representa la “fama piadosa” de una persona, y se la conoce como “Testimonio” (Lucas 4:22; Hechos 6:3; Hechos 10:22). Nada habrá más valioso que un reconocimiento por una vida buena y piadosa, alguien que por su temor a Dios y su caminar obediente es apreciado por quienes están a su alrededor.
Usted y yo podremos llegar a tener mucho dinero, talvez un gran cargo de trabajo, mucho poder; pero nada sobrepasará a una vida humilde y laboriosa de alguien que con gran testimonio impacte la vida de muchos.
Una vida temerosa de Dios, una vida obediente a Su Palabra, y que refleje con sus acciones una piedad digna del cristianismo, será una vida que será reconocida por Dios y por los demás. Si usted se compromete a vivir una vida de “buena fama”, Dios puede que exalte su vida con mucho más que un “buen nombre”. Dios siempre bendice la piedad.
«Señor, ayúdame a vivir una vida digna de Tu Nombre»
Proverbios 22:4
“Riquezas, honra y vida
Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.”