Tiene que morir

Juan 12.24 Anexo

Juan 12:23-26

“Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.”

 

Jesucristo nos dice que la única manera de que una persona lleve fruto sería muriendo a todo lo que tiene en su vida para seguirlo (Jn 12:24-26), y aunque las palabras figurativas utilizadas por el maestro parecerían drásticas, la verdad es que no lo son, son necesarias para una vida de frutos eternos.

 

La semilla tiene que ser enterrada, y luego que ha sido puesto bajo tierra comienza su transformación de germinación, lo que la lleva de un grano seco y sin vida a una nueva planta lista para crecer, y en un futuro espigar. Por otro lado, nos dice que, si no aborrecemos la vida que tenemos ahora, lo que tanto apreciamos, se perderá tarde o temprano.

 

Dwight Moody fue un evangelista que predicó durante los últimos 25 años del siglo XIX. Su vida y ministerio fueron de gran impacto en ese siglo, y lo siguen siendo hasta ahora. Pero todo esto no se hubiera logrado si él no hubiera decidido dejar su carrera de negocios y se dedicara a servir a Dios.

 

«Poco después que Moody dejó el comercio para dedicarse del todo a la obra evangélica, escribió a su madre como sigue: “Desde hace ocho meses he ido todas las noches a una reunión de oración, menos en dos ocasiones… El Señor está bendiciendo mis esfuerzos y creo que tú me darías tu bendición de madre también… La semana pasada estuve en una convención de escuelas dominicales. Tengo que volver esta semana y la que viene. Siempre tengo auditorios numerosos. La semana pasada la iglesia estaba llena y había gente en la vereda, así que tuvieron que habilitar otra iglesia y prediqué en los dos lugares. El Señor me bendijo mucho. ¡Oh, mamá, si tú pudieras verme, nunca sentirías que hubiera dejado los negocios…!”.» (Moody, Dwight. Doscientas anécdotas e ilustraciones)

 

Talvez usted no sea llamado a dejar su carrera, trabajo o lo que está haciendo en su vida para llegar a ser un pastor o misionero, pero eso no quiere decir que no debe estar dispuesto hacerlo si Dios lo requiere.

Juan 12.24 Color

El estar dispuestos a renunciar a lo que somos o poseemos si es de alguna manera morir, y este proceso de muerte puede traer consigo dolor y pérdida. La renuncia a esta vida es necesaria porque a lo que nos atamos no es lo mejor y algún día lo perderemos de todas maneras.

 

Lo beneficioso de la renuncia es que nos ayuda a seguir creciendo espiritualmente, nos ayudará a llevar más fruto, y eso permitirá que Dios sea glorificado. Lo que hace especial de esta renuncia o muerte es que con este paso nos asemeja más a Cristo y nos acerca a una relación más profunda con Dios, permitiéndonos caminar bajo Sus bendiciones.

 

«Padre, prefiero morir a lo que tengo y soy, a que aferrarme a lo que me aparta de Ti y de Tu voluntad»

 

Lucas 14:33

“Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.”

Publicado por Ministerio UMCD | Un Momento Con Dios

Reflexiones Cristianas. Salmos 1:2 "Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche."

Deja un comentario