¿Y dónde están?
1 Tesalonicenses 5:18
«Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.»
Dios espera que estemos agradecidos en todo momento, sean con las buenas cosas como con las malas. Con la salud o en la enfermedad. En la pobreza o en la prosperidad. En la soledad o acompañado. Con le nacimiento de un bebé como en la muerte de un ser amado. Con o sin trabajo. Con o sin techo… Debemos dar «gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios».
Leyendo el pasaje de los diez leprosos veía una triste realidad… si solamente uno de ellos volvió agradecer a Dios por ser sanado de la lepra, Jesús hace una pregunta contundente, si diez fueron los sanados entonces los otros nueve «¿dónde están?» (Lucas 17:17).
Si de los sanados tenemos una tendencia del diez por ciento de agradecidos, me preguntaba: ¿Cuál será el porcentaje de agradecidos en enfermedad, ante la muerte, ante la falta de trabajo, etc.? Si de los sanados, solo uno dijo gracias…¿Cuál será el número de los demás?
- Debemos ser agradecidos siempre y en todo momento porque es la voluntad de Dios (1 Tesalonicenses 5:18).
- Debemos ser agradecidos en todo porque Dios siempre hace algo bueno, aun en la desgracia (Romanos 8:28).
- Debemos ser agradecidos en todo porque lo que Dios permita en nuestra vida siempre tiene un propósito en sus planes (Jeremías 29:11).
- Ser agradecidos en todo es muestra de contentamiento (Filipenses 4:11).
- Ser agradecidos en todo es una manifestación de una relación apropiada con Dios y un entendimiento de Su soberanía y sabiduría (Job 40:1-5).
Entendiendo que estar agradecido en «todo» no es fácil, pues muchas veces duele lo que pasa; el ser agradecido siempre será una manifestación de madurez, conocimiento de Dios, y de aceptar con agrado Su buena y perfecta voluntad.
¿Damos gracias a Dios en todo? ¿Somos siempre agradecidos? ¿Somos uno de los nueve que no vuelven a dar gracias? ¿O sólo damos gracias en lo bueno?
«Señor, ayúdame a recordar cada día de mi vida a ser agradecido por todas Tus bondades»
Hebreos 12:28
«Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia.»