Todos buscamos la satisfacción económica para nuestra vida, un estado en donde las posesiones que tengamos se conviertan en un recurso más para vivir contentos, pero no todos alcanzamos esa satisfacción porque creemos que ella está en la abundancia de lo que queramos tener, y la codicia, la avaricia y la envidia nublarán nuestro corazón con desdicha, insatisfacción y angustia, y nos motivará a buscar más riquezas, haciéndonos creer que nunca podremos hallar esa satisfacción.
Archivo de etiqueta: Gratitud
¿A quién quiero seguir? – Parte II
Compromisos de momento, esa parece que es la tónica de muchas personas, inclusive de los hijos de Dios. Muchos caemos en el emocionalismo de comprometernos por un momento, pero después dejamos ese compromiso y no seguimos lo acordado. Sobre todo, cuando se trata de decisiones serias.
¿A quién quiero seguir? – Parte I
Por qué no hacer una pauta en nuestra rutina, mirar a nuestra vida pasada, recordar el día que recibimos a Cristo cuando aún estábamos lejos de Dios, y analicemos si realmente estamos siguiendo a Dios o no, y hagamos una decisión sobre ese análisis, y ojalá podemos concluir como lo hizo Josué: “yo y mi casa serviremos a Jehová.”
Cuarenta años de cuidado
¿Cuándo fue la última vez que nos sentamos a la mesa y le dimos gracias al Señor por los alimentos que nos servimos en ese instante? Tal vez muchos podrán decir: «Lo hice recientemente, junto con los alimentos que me acabo de servir»; y eso es muy bueno. Ahora, ¿cuándo fue la última vez que le dio gracias al Señor por todos los alimentos que ha recibido durante este último año, o tal vez durante esta última década, o que tal toda su vida?
Dar es más que sólo suplir necesidades
No podemos pasar por alto algo tan valioso. Sea que usted sea un dador alegre, o usted sea un receptor de un “don” de Dios, tenemos que agradecer a Dios por permitirnos ser partícipes y testigos en uno de los dos lados de esta balanza. Alabemos al Señor que provee para que esto se pueda dar, y glorifiquemos Su Nombre por algo tan santo y maravilloso.
Las privaciones del ministerio
Agradezcamos al Señor por la vida de quienes sirven en Su reino como pastores y misioneros fieles. Sus vidas son de gran bendición para nuestras vidas, y son una muestra del poder de un Dios maravilloso que se gloría obrando en medio de vasos de barro que son instrumentos útiles para Su reino.
Dignos de reconocimiento
En cada congregación nos encontramos con creyentes fieles a la obra, aquellos que, sin ser pastores o ministros reconocidos en la iglesia, dan de sus vidas en el servicio a los demás. Su esfuerzo y dedicación es entregado en relación al Señor y a la iglesia. Ellos deben ser igualmente reconocidos, apreciados y respetados.
Entre la pesca y la siembra
Dios puede proveer todas nuestras necesidades cuando nuestra vida está simentada en Aquél que puede darnos todo lo que desee con buena medida. Pero lamentablemente nuestra carne puede desear más.