Entre la pesca y la siembra

Proverbios 12:10-12

“El justo cuida de la vida de su bestia; Mas el corazón de los impíos es cruel. El que labra su tierra se saciará de pan; Mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento. CODICIA EL IMPÍO LA RED DE LOS MALVADOS; MAS LA RAÍZ DE LOS JUSTOS DARÁ FRUTO.”


Entre algunas de las cosas que disfruto mucho en mi tiempo libre es salir a pescar, aunque no lo hago tan a menudo como quisiera. Es una experiencia que demanda paciencia, conocimiento y técnica. Hay que esperar hasta que el pez sea atraído por la carnada; hay que saber qué tipo de carnada se requiere para cada especie; y hay que saber que técnica usar para que el pez deseado sea atraído por la carnada.

El problema es que muchas veces no tengo paciencia, no conozco bien el tipo de carnadas que se requiere para cada pez, y menos las técnicas. Una experiencia frustrante en muchos casos. A veces he visto pescar a otros con redes u otro “tipo” de técnicas que facilitan la pesca, pero que no la hace “tan deportiva”, es ahí cuando veo el resultado que se obtiene entre la pesca deportiva y la que no es, codicio y envidio y me dejo llevar por el deseo.

Sembrar es otra actividad que me encanta mucho, y en esta, cuando tengo tiempo si disfruto del proceso. Preparar el terreno, escoger la semilla, saber la fecha de la siembra para la apropiada cosecha y todo lo demás. Al final no me fijo en la cantidad de mi cosecha, sino en el fruto en sí que vino de ella. Es fruto de mi esfuerzo del cual me lleno de gran gozo.

Al leer este pasaje veo algo semejante en mi vida económica. Cuando quiero obtener “ganancias rápidas” lo que primero pienso es en la manera como las personas tienen sus riquezas a costa del beneficio de otros, estas personas que “echan sus redes” y obtienen ganancia en forma deshonesta. El pasaje dice que el corazón del impío es cruel, falto de entendimiento que busca ganar dinero de forma “fácil y rápida”, y que cuando mira la red de otro malvado la codicia. Es un perfecto ejemplo de mi vida cuando miro la prosperidad del impío y codiciando me pregunto del por qué yo no tengo “tanto”.

Pero también dice que el justo es una persona correcta en la manera que trabaja, cuida de sus pertenencias, trabaja con ahínco y que al final de su cosecha recibe el fruto “bueno” de su esfuerzo. Y eso es muy cierto, después de una ardua jornada de trabajo recibir el justo salario llena de gozo mi alma.

Eso me dice que existe una antítesis en mi vida: Cuando miro al impío y deseo sus ganancias y me quejo por las mías, quiere decir que estoy pecando llenando de envidia y codicia mi alma; pero cuando recibo el dinero de mi trabajo y lo disfruto agradeciendo al Señor por Su provisión estoy bendiciendo mi vida de gratitud y justicia glorificando a Dios por lo que me ha permitido ganar.

Señor, no me dejes mirar en las redes del impío, ayúdame a ver los frutos de mi esfuerzo, pues ahí es donde encontraré verdadero gozo y gratitud por Tu generosidad.


Salmos 37:16-17
MEJOR ES LO POCO DEL JUSTO, Que las riquezas de muchos pecadores. Porque los brazos de los impíos serán quebrados; MAS EL QUE SOSTIENE A LOS JUSTO ES JEHOVÁ.”

Publicado por Ministerio UMCD | Un Momento Con Dios

Reflexiones Cristianas. Salmos 1:2 "Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche."

Un comentario en “Entre la pesca y la siembra

  1. Muy cierto, nada mejor que trabajar arduamente de manera honesta y dar las gracias al padre celestial por su providencia, por darnos salud y animo para trabajar. Dice el Salmo 23 Jehovah es mi pastor nada me falta. Amen

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