¡No hay un saludo más lindo!

El saber que todos tenemos una misma fe nos pone en una condición de unidad y amor. Saber que somos hijos de un mismo Padre, que una misma fe nos cobija en la salvación en Cristo, y que ahora todos tenemos al Espíritu Santo morando en nosotros nos hace actuar en una nueva naturaleza de una forma no conocida en el mundo.

Dignos de reconocimiento

En cada congregación nos encontramos con creyentes fieles a la obra, aquellos que, sin ser pastores o ministros reconocidos en la iglesia, dan de sus vidas en el servicio a los demás. Su esfuerzo y dedicación es entregado en relación al Señor y a la iglesia. Ellos deben ser igualmente reconocidos, apreciados y respetados.

Cinco pilares del carácter

Debemos mantener presente que cada creyente debe seguir creciendo a la imagen del Señor, y siempre una exhortación con ese propósito viene bien (2 Ti. 4:2).

Interacción en el reino

Pablo nos deja un ejemplo hermoso de cómo el daba importancia a la obra de Dios, y de como cada iglesia y cada obrero cumplían de una manera u otra en dicha obra. Valoricemos apropiadamente lo que hacemos por el reino, y ello impulsará mas efectivamente la obra del Señor.

Una buena práctica

El amor verdadero se manifiesta de muchas formas, y una muy práctica es la generosidad, sobre todo cuando se mira la necesidad del prójimo. Pablo había alentado a los hermanos que se encontraban en Asía y Europa para que ayudaran con una ofrenda generosa a los necesitados en Jerusalén. Dicha dificultad era a causa de el hambre que estaba afectando a Judea, y la ayuda que se enviaría manifestaría el amor de los hermanos en favor de los necesitados hermanos.

Incorruptible e inmortal es la victoria

La enseñanza de la resurrección nos alienta a mirar hacia lo eterno. ¿Podría imaginarse una vida finita, sin esperanza de una eternidad? Que terrible sería. Lo cierto es que sí hay resurrección y sí hay eternidad, y esto nos motiva a mirar hacia lo que está por venir.

¿Cómo será nuestro cuerpo en la eternidad?

Muchos misterios hay tras la verdad de la resurrección, y aunque la Biblia nos da respuestas a muchas de las preguntas sobre el tema, lo cierto es que no nos da toda la información al respecto.

Viviendo en coherencia a la esperanza

El paradigma que algunas veces genera la seguridad de salvación puede llevar a las personas a decir que, como ya somos salvos por fe y nuestra esperanza es segura, entonces se podría vivir como uno quisiera ya que la obra de salvación no depende de nosotros, si no de Cristo, y por ello podrían hacer lo que quisieran. Pero eso es contrario a lo que la nueva naturaleza nos motiva hacer. El nacer de nuevo hace que seamos nuevas creaturas (2 Co. 5:17), y, por tanto, tenemos un deseo de vivir alineados espiritualmente para lo eterno.