Aguzado por mi amigo | Un rayo de SABIDURÍA

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Aguzado por mi amigo.

 

Proverbios 27:17

“Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.”

 

Trabajando en una empresa donde se emplea una gran cantidad de cuchillos y tijeras diariamente para poder desarrollar el trabajo con facilidad he aprendido mucho el valor que se tiene para la persona que trabaja en el cuarto de cuchillos, en donde este diestro obrero, con la ayuda de varios equipos, trabaja todo el tiempo tratando de darle un apropiado filo o borde al cuchillo para que haga su trabajo apropiadamente sobre la carne que corta, facilitando de esta manera el trabajo de quienes lo utilizan para la faena.

De la misma manera, para que una persona pueda ser edificada apropiadamente en el carácter cristiano que Dios desea que lleguemos a forjar en nuestras vidas se requiere de personas que puedan ayudar con sabia palabra y consejos.

El comentarista John V. McGee, hablando de éste versículo dice: «Es una cosa maravillosa el tener un amigo con quien uno pueda afilar nuestra mente. Alguien con quien usted pueda discutir cosas le pueda traer real beneficio. Yo solía tener tal amigo, y nosotros podíamos sentarnos y hablar por horas sobre asuntos espirituales. Yo siempre venía refrescado y fortalecido, y siempre aprendía algo. Es maravilloso tener a un amigo como tal»

Un amigo que nos pueda hablar con verdad y gracia lo que está mal de nosotros es tan necesario como lo es una lima de metal es útil para afilar el cuchillo.

Pero debemos recordar que toda fricción de metales produce limaduras y calor. No es posible frotar dos metales sin que esta produzca calor y salgan pequeños fragmentos de metal como residuo que serán desechados. Es parte de esta relación valiosa recordar que habrá momentos en los cuales uno tendrá que decir a la otra persona verdades que produzcan molestia en quien lo escucha, pero esta fricción es necesaria para producir el efecto deseado. Debemos aprender a escuchar con humildad y amor las palabras de quien vienen, si sabemos que estas palabras son dadas con amor y con el propósito de edificarnos (Proverbios 27:5, 6).

Por este motivo es necesario el buscar entre quienes conocemos personas piadosas, sabias, que nos aprecien tanto, que sean capaces de decirnos con amor lo que requerimos escuchar. Pero de la misma manera, debemos orar para que Dios nos ayude a ser esas personas que edifiquen la vida de quienes están a nuestro alrededor.

Jesucristo nos dejó una maravillosa lección cuando iba a escoger a sus doce discípulos, la noche antes de hacerlo pasó toda la noche orando a Dios el Padre (Lucas 6:12, 13). Para hallar aquellas personas que van a ser nuestro “hierro” que aguce, pidamos a Dios para que nos ayude a encontrarlos.

 

«Dios, gracias por esos amigos que edifican, ayúdame a ser uno de ellos»

 

Proverbios 27:5-6

Mejor es reprensión manifiesta Que amor oculto.
Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.”

Publicado por Ministerio UMCD | Un Momento Con Dios

Reflexiones Cristianas. Salmos 1:2 "Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche."

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