Amor, definido en acciones (Parte IV) | MATRIMONIO y HOGAR

1 Corintios 13.4c

1 Corintios 13:4

EL AMOR es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor NO ES JACTANCIOSO, NO SE ENVANECE.”

 El amor NO ES JACTANCIOSO:

«Un joven predicador se puso de pie en una conferencia en Tennessee y dijo: “Yo quiero que sepan que yo NO soy un ministro entrenado. Yo soy un ministro ignorante, y estoy orgulloso de ello”. El obispo le contestó: “Yo puedo ver que tiene mucho por qué estar orgulloso, y, joven, es muy peligroso jactarse aún de la ignorancia.”»J.V. McGee (Comentario Bíblico)

La palabra jactancioso viene de la palabra griega “perpereuomai” (περπερεύομαι, G4068) que significa jactarse o fanfarronear. Quiere decir que una persona que se jacta es alguien que dice o presume tener cierta cualidad, aunque a veces ni siquiera la tenga.

Amar con jactancia es hacer alarde de sus actos para conseguir reconocimiento de su amor. Su conducta está marcada de egoísmo, y que lo único que busca con sus “manifestaciones de amor” es el reconocimiento de aquellos a quienes dice amar y de aquellos que están a su alrededor. Kistemaker nos dice que esta clase de amor es carente de un genuino “amor a Dios y al prójimo, siendo un pecado grosero.” Un verdadero amor no hace propaganda de ese amor, no busca colocarlo en las vallas publicitarias de las calles para que la gente lo sepa, pues esto sería un acto egocentrista.

Se debe amar sin buscar reconocimiento público. Si bien la gente puede apreciar dicho amor, este reconocimiento no debe ser buscado por quienes dicen amar, sino que debe venir de quienes pueden verlo sin ser “publicitado”. Si cree que ama, no debe fanfarronear de que ama.

El amor NO SE ENVANECE:

Envanecerse, de la palabra griega “fusioo” (φυσιόω, G5448), significa hinchado, inflado, vacío o lleno de nada.

Envanecerse es un sentimiento de orgullo. No se puede amar con orgullo, son dos características opuestas. El amor busca el bien del otro, mientras que el orgullo busca el bien propio. El amor bíblico es una muestra de humildad.

Tanto el envanecerse como el jactarse tienen relación; y el amor, al ser un acto acompañado con humildad, no puede ser dado por alguien que busca en sí mismo cierto reconocimiento o beneficio, y menos vejando o menospreciando a la persona que dice ama. El amor, al ir acompañado de humildad, es un amor que no va a permitir egocentrismo, pues esto haría que la persona no pueda amar, ya que estaría vacía de aprecio a los demás, sino que se inflaría de si mismo.

Si desea amar a su familia sin jactancia ni vanidad, considere a cada uno de ellos como alguien superior a usted, personas a quienes tiene el privilegio de amar, quienes son dignas de ser amadas. Su amor no debe ir con actos de “propaganda personal” para buscar el favor o el reconocimiento, sino que sea un acto humilde, que anhela pasar por desapercibido, y que es entregado con el sólo propósito de beneficiar a quien decimos amar.

«Para amar, delo todo por ellos sin esperar nada a cambio, aún menos, «reconocimiento».»

Filipenses 2:3-4

NADA HAGÁIS por contienda o POR VANAGLORIA; ANTES BIEN CON HUMILDAD, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; NO MIRANDO CADA UNO POR LO SUYO propio, SINO cada cual también POR LO DE LOS OTROS.”

Publicado por Ministerio UMCD | Un Momento Con Dios

Reflexiones Cristianas. Salmos 1:2 "Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche."

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