1 Samuel 18:5, 12-14
“Y SALÍA DAVID a dondequiera que Saúl le enviaba, Y SE PORTABA PRUDENTEMENTE. Y lo puso Saúl sobre gente de guerra, y era acepto a los ojos de todo el pueblo, y a los ojos de los siervos de Saúl… Mas Saúl estaba temeroso de David, por cuanto Jehová estaba con él, y se había apartado de Saúl; por lo cual Saúl lo alejó de sí, y le hizo jefe de mil; y salía y entraba delante del pueblo. Y DAVID SE CONDUCÍA PRUDENTEMENTE EN TODOS SUS ASUNTOS, Y JEHOVÁ ESTABA CON ÉL.”
David había vencido al gigante Goliat. Su obra de valor y fe lo llevó a ser reconocido por el rey Saúl y el pueblo. Todos lo alababan; Saúl lo apreciaba mucho, al inicio (v. 2); Dios lo acompañaba y protegía a donde quiera que iba (v. 14). Todo iba bien para el pequeño muchacho de Belén que había traído gran victoria al pueblo de Israel (1 Samuel 17).
Pero de repente las cosas cambiaron. David, en vista de su popularidad, recibía más atención por parte del pueblo (v. 5). Alabaron sus proezas de tal manera que menospreciaron las obras de Saúl, lo que le llevó a la envidia y celo de este último (v. 7-9). En un momento el rey Saúl se encontró en una situación incómoda que lo motivó a tratar de matar a David; pero David pudo escapar (v. 10-11).
A pesar de todo lo que pasaba, la Biblia nos dice tres veces que David actuaba prudentemente (v. 5, 14 y 15). La palabra hebrea sakal (שָׂכַל, H7919) significa: ser prudente, ser sabio, prestar atención, dichoso, y prosperado. Esta palabra expresa la idea de alguien que mira bien antes de actuar. Lo que hizo de David una persona prudente fue que no se dejó llevar de las circunstancias para actuar; al contrario, obró apropiadamente ante Dios y los hombres a pesar de ellas.
Cuando estuvo en la cima inicial de su popularidad, después de la muerte de Goliat, no dejó que esa popularidad lo envanezca, sino que actuó con prudencia. Cuando Saúl intentó matarlo con la lanza, no buscó defenderse inadecuadamente o vengarse, al contrario, huyó y siguió actuando prudentemente ante su rey. Cuando Saúl le otorgó un grupo de mil soldados, en vez de dejar que este nuevo cargo lo cambie, siguió actuando con prudencia. Prudencia es actuar sabiamente a pesar de las circunstancias. Lo que le llevó a David a actuar con prudencia fue el reconocer que estaba ante Dios.
La palabra sakal está presente en el versículo de Josué 1:7, misma que se la traduce “prosperado”. Una persona prudente o prosperada es alguien que escucha a Dios y obedece. David fue prudente, y por tanto prosperado, porque obedecía a Dios. Si desea ser prudente, pregunte a Dios qué hacer ante cualquier situación, y Él le enseñará prudencia y lo “prosperará”. La prudencia siempre será ganancia.
Josué 1:7
“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, PARA CUIDAR DE HACER CONFORME A TODA LA LEY que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, PARA QUE SEAS PROSPERADO (sakal o prudente) en todas las cosas que emprendas.” <Paréntesis añadido>
«Señor, enséñame a actuar con prudencia, y entonces mi camino prosperará»
Proverbios 14:8
“LA CIENCIA DEL PRUDENTE ESTÁ EN ENTENDER SU CAMINO; mas la indiscreción de los necios es engaño.”