Salmos 95:6
“VENID, ADOREMOS Y POSTRÉMONOS; ARRODILLÉMONOS DELANTE DE JEHOVÁ nuestro Hacedor.”
“Hogar Cristiano.”
Donde el ruego al Señor se hace frecuente
Y la Biblia es leída reverente;
Do las obras expresan fe viviente,
¡Allí existe el hogar!
Do los padres, los hijos, los hermanos
En estrecha amistad unen sus manos;
Do no existen querellas ni odios vanos,
¡Allí es puro el hogar!
Do la luz del amor brilla piadosa,
Donde esplende la Biblia luminosa,
Y la oscura maldad huye medrosa,
¡Es glorioso el hogar!
Do nunca se escuchan voces crueles,
Ni destilan los odios negras hieles,
Pero oyen de amor, cánticos fieles,
¡Es glorioso el hogar!
Donde reinan la paz y la armonía,
Donde no hay más tinieblas, sino día;
Y se escucha una alegre melodía,
¡Es precioso el hogar!
Donde Cristo es el huésped amoroso
Y se escucha su voz plena de gozo;
Do no viste el orgullo desdeñoso
¡Es cristiano el hogar!
—Heraldo Cristiano.
Este hermoso poema expresa un anhelo de muchos de los hogares cristianos. Y la verdad que es posible llegar a convivir en tan armonioso y precioso hogar. Dios diseño el hogar para algo igual, y es, por cierto, Su gran deseo. Pero todo esto se puede dar solamente cuando todos y cada uno de los miembros del hogar ponen a Dios en primer lugar en sus vidas.
El salmo utiliza varias palabras que nos pueden guiar a conseguir este precioso sueño:
VENID, habla de una acción conjunta en unánime decisión de hacer algo. Como miembros de familia debemos venir todos juntos ante la presencia de Dios. Si uno de los miembros del hogar falta diariamente a esta importante cita familiar con Dios, no habrá esa unidad que de todos se espera. Un solo miembro de la familia alejado de Dios traerá la discordia.
ADOREMOS, Dios debe ser nuestro primer y más importante amor. Antes que amar a mi pareja, a mis hijos, a mis padres, o mis hermanos; mi adoración más importante debe ser al Señor nuestro Hacedor. El primer mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas (Mateo 22:37-38).
POSTRÉMONOS, es ponernos en reverencia ante Dios, y viene de la palabra hebrea “kara” (H3766). Esta palabra hace más referencia al acto de adorarle de rodillas. Es símbolo de reconocimiento de Su Divinidad y Majestad. Dios debe gobernar nuestra voluntad, y sólo en postración de corazón le manifestaremos nuestro completo sometimiento.
ARRODILLÉMONOS, es igualmente postrarse, pero con el propósito de recibir una bendición, así lo expresa la palabra hebrea “barak” (H1288). La primera vez que se utiliza esta palabra en la Biblia es utilizada en el momento que Dios bendice al hombre por vez primera: “Y los bendijo (barak) Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla…” (Génesis 1:28). – Paréntesis añadido –
Si todos viniéramos a adorarle a Dios postrados ante su presencia de seguro que las bendiciones vendrán del cielo transformando la familia en un verdadero HOGAR CRISTIANO.
Pida a Dios, ore cada día, promueva el altar familiar y la obediencia de todos los miembros al Señor; y Él de seguro bendecirá su vida y la de su familia de maneras inimaginables.
De nosotros primero serán las acciones,
De Dios entonces vendrán las bendiciones.
«Dios, te ruego por mi familia para que todos vengamos a postrarnos en adoración ante Tus pies para que podamos recibir con gratitud tus maravillosas bendiciones»
Deuteronomio 7:9
“Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones.”