Forjando uno más | Una mirada a las MISIONES

Hechos 4.13

Hechos 4:13

“Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.”

 

Pedro y Juan no habían sido más que dos simples pescadores que se encontraban trabajando en el Mar de Galilea cuando Jesucristo los recluta para que formen parte del grupo de seguidores que serían preparados por el mismo Maestro para que sean instrumentos útiles en los planes de Dios para extender Su Reino (Marcos 1:16-20). El trabajo que le Señor había preparado para estos hombres era uno muy alto, único, divino.

Pero el trabajo que tenía delante el Señor Jesucristo para preparar a estos hombres no fue uno sencillo, tendría que forjar un carácter que iba en contra de aquel que ya estaba formado en ellos. Establecer el carácter de Cristo en la vida de un individuo requería tiempo, amor, paciencia, enseñanza, perdón, oración y relación.

Para todos los que trabajamos en la obra del Señor, el poder ver la transformación de una persona en un discípulo de Cristo, requerirá de las mismas características que Jesús puso en la vida de estos doce hombres, y es lo mismo que alguien más lo hizo en nuestras vidas.

En mi caso particular, he tenido la bendición de contar con tres personas que dieron de sí para forjar el carácter de Cristo. Seguro que ellos pasaron gran tiempo en oración y dedicación para ayudarme a crecer en mi vida cristiana.

Este plan de discipulado está vigente desde el mismo día en que Jesucristo estableció la Gran Comisión (Mateo 28:18-20). Es requerido que cada nuevo creyente sea discipulado para que un día pueda él también discipular. Ninguno de nosotros está exento de este mandamiento.

Claro está, que el hacer discípulos no es una tarea sencilla, muchas veces puede generar desaliento o frustración cuando los nuevos candidatos a ser discípulos no actúan como se esperaría. Mirando un poco atrás, Jesucristo tuvo que lidiar con el carácter sanguíneo y espontáneo de Pedro, varias veces tuvo que llamarle la atención para que haga lo que era debido, dando la impresión que el proceso algunas veces sea vea lento, pero al final el resultado era lo que Dios esperaba.

Trabajar con nuevos creyentes es una aventura, puesto que no se sabe los resultados que se obtendrá al final. Para que nuestro trabajo tenga significado y obtenga el final que se anhela, debemos pasar tiempo con quienes son nuestros discípulos. El amor y la paciencia nos ayudará a velar por ellos esperando lo peor de sus vidas a cada momento. Tenemos que enseñar las verdades eternas para que sea la Palabra de Dios quien vaya transformando sus vidas. Habrá momentos en los que el perdón será requerido. Pero sobre todo nuestras oraciones constantes y una relación permanente junto a sus vidas forjarán en ellos esa relación necesaria que los ayude a crecer. Sobre todo, recordemos que Quién da el crecimiento será Dios, nosotros solo somos instrumentos de lo que Dios hace, los resultados de nuestra fiel labor están en las manos de Él.

Si usted está discipulando a alguien, siga con empeño en esta preciosa labor de ayudar al creyente a crecer a la imagen de Cristo. Si usted no ha sido discipulado, lo mejor que puede hacer es comenzar ese proceso, buscando en su iglesia alguien quien haya madurado en la fe y le ayude a crecer más y más en su carácter cristiano. Si usted está en el proceso de crecer, de gracias a Dios y valore todo lo que su discipulador está haciendo por usted. Lo ideal es que, así como la gente miró en Pedro y Juan, quienes nos rodean puedan decir maravillados de nosotros que hemos “estado” con Jesucristo.

 

«Señor Jesucristo, ayúdanos a crecer a Tu imagen, mientras ayudamos a otros a ser como Tú»

 

1 Corintios 3:5, 6

“¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.”

Publicado por Ministerio UMCD | Un Momento Con Dios

Reflexiones Cristianas. Salmos 1:2 "Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche."

Un comentario en “Forjando uno más | Una mirada a las MISIONES

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: