Efesios 1:16-20
“no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales.”
Los generadores eléctricos son aparatos capaces de transformar algunas de las múltiples formas de energía en electricidad. Estos generadores pueden ser de tipo mecánico o químico. Sus usos inimaginables otorgan energía a otros aparatos para que así puedan ser utilizados apropiadamente para los fines con los cuales fueron creados.
Dios es nuestro proveedor de Poder, con la diferencia de que Él no necesita de otra fuerza para generar poder, pues Él mismo en si tiene poder. Dios, a través de la Persona del Espíritu Santo nos otorga gran poder para que podamos cumplir con Su voluntad. Muchos de nosotros no hemos llegado a comprender el inmensurable poder que está presente en nuestras vidas.
La oración de Pablo a Dios era para que Él ayude a los creyentes de Éfeso a conocer más del Señor y de Su poder (os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis […] cuál la supereminente grandeza de su poder).
El versículo 19 nos dice que Dios es Grande en Poder (supereminente grandeza de su poder), y que Él nos otorga ese poder. Entender tan grande recurso y tan gran capacidad con la que contamos nos ayudará a vivir en victoria sobre las pruebas y tentaciones. Podremos evitar mirar a nuestras limitaciones para que podamos confiar en el gran poder de Dios para hacer lo que Él nos llame hacer. Ese gran poder de Dios nos capacita a entender Su Palabra. Ese mismo poder “operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales.”
Las palabras griegas para “grandeza de su poder”, “operación”, “poder”, y “fuerza” nos dan la idea que Dios tiene un gran poder para darnos energía y operar con la misma potencia con la que Él obra en nosotros para capacitarnos. Es decir, Dios es el más “grande generador” que podemos imaginarnos y nos capacita con esa misma inmensidad de poder con la que genera para ayudarnos. Este poder es la misma presencia de la Persona del Espíritu Santo en nuestras vidas. Con este recurso, no hay razones para decir que no podremos cumplir con Su voluntad y con Sus planes.
«Señor, gracias infinitas por capacitarnos con tan insuperable poder»
Efesios 3:20
“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.”