Proverbios 19:17
“A Jehová presta el que da al pobre,
Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.”
¿Alguna vez se había imaginado dar o hacer un préstamo a Dios? Lo que menos nos suponemos es pensar de que Dios necesite algo de nosotros, y la verdad es que Él no necesita nada, pues Dios es Autosuficiente y Eterno (Éxodo 3:14). ¿Entonces, por qué por dice Salomón que “A Jehová presta el que da al pobre”? (Proverbios 19:17).
El Banco Mundial ha distinguido o separado dos líneas claramente cuantificables con referencia a la pobreza: La Pobreza en sí misma y la Pobreza Extrema. La Pobreza es la condición socioeconómica de una persona en la cual no tiene acceso a los servicios básicos, como: luz, agua, servicios de salud, educación, vivienda, vestimenta, etc., pero por lo menos si adquiere un sustento básico para su alimentación diaria. La Pobreza Extrema es aquella en la que la persona no tiene acceso debido a los servicios básicos y ni siquiera tiene el alcance a una canasta básica de alimentos diariamente, lo que hace que esa persona también se encuentre en malnutrición.
Se calcula que en el mundo existe cerca de 1.000 millones de personas que viven en la Pobreza Extrema. Según el Banco Mundial y la ONU alrededor de 1 de cada 5 personas en el mundo viven con menos de 1,25 dólares diarios. Se ha calculado que una persona que obtiene 1,90 dólares diarios vive o está en una Pobreza Extrema, y para que se considere que vive en Pobreza un individuo debe recibir menos de 3,10 dólares. Las posibilidades que hallemos a una persona en estas condiciones aumenta si vivimos en países en vía de desarrollo con una economía media o inferior. Según la ONU, la gran mayoría de las personas que viven en pobreza extrema se encuentran en Asia Meridional y África Subsahariana (alrededor del Desierto del Sahara).
Dios no ha descuidado al ser humano, esta desigualdad de riqueza ha sido consecuencia del pecado. El Señor, como misericordioso Dios, siempre está velando y cuidando de ellos. Una de las vías que Dios ha establecido para proveer al pobre es por medio de personas que tienen posibilidades y recursos para hacerlo (Levítico 19:9-10; Salmos 82:3-4).
Dios nos ha provisto de dinero para poder ser de bendición a otros. El Señor desea que quienes tengamos un poco de dinero extra ayudemos a quienes lo necesitan. Cuando damos a una persona necesitada, lo que estamos haciendo es dar a Dios, este es un principio presente en la Biblia (Mateo 25:42-45). Así qué, si tenemos la oportunidad de dar a alguien, demos con gozo y generosidad.
¿Si hay alguien quien le solicita dinero prestado a causa de una necesidad, por qué no considera hacerlo como un regalo? Y de esta manera, no esperamos que lo devuelvan. Si ellos vienen y desean pagarlo, pues haga un análisis si esa persona puede requerir ese dinero o no, si lo pudiera necesitar, mejor déjelo en las manos de ellos si le es posible. Recordemos, el dinero que nos ha sido dado por Dios, ha sido dado para ser administrado en Sus propósitos. Si usted puede dar 4 dólares o más (o su equivalente) a alguien, conseguirá, por un día al menos, “sacar de la pobreza” a su prójimo. Dios no olvidará nuestros actos generosos (Salmos 41:1).
«Señor, gracias por las constantes provisiones en mi vida, ayúdame a ser canal de provisión a quien lo necesita»
Salmos 41:1
“Bienaventurado el que piensa en el pobre;
En el día malo lo librará Jehová.”
Padre nuestro que estás en los cielos,tu eres el dueño del oro y la plata ,tu eres quien proves ,tu eres quien sirve en todo lugar ,de ti proviene todo lo que tenemos ,no hay Dios como tú ,santo,santo,santo bueno fiel y tu misericordia es para siempre en el nombre de Jesucristo nuestro redentor Amén
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