Marcos 8:11-13
“Vinieron entonces los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole señal del cielo, para tentarle. Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación. Y dejándolos, volvió a entrar en la barca, y se fue a la otra ribera.”
- Los fariseos y saduceos, enemigos religiosos y políticos, ahora se unen para provocar al Señor demandando pruebas de Su deidad.
- Con esa exigencia lo que lograron es encontrar la ira pasiva de Él. El gemido profundo, fue una muestra de Su profunda indignación. (Mr. 8:12)
- La única respuesta que el Señor les dio creo más confusión que aclaración. En el pasaje paralelo de Mateo les dice que la única señal que les daría es lo sucedido con Jonás y el pez. (Mt 16:4; Comp. Mt. 12:39, 40)
La incredulidad es una grave condición espiritual, pues nos lleva a negar cualquier prueba evidente, porque no queremos aceptar lo que es cierto, alegando que no se puede ver lo que solo se lo puede mirar por los binóculos de la fe (2 Co:5-7; He. 11:1).
Los fariseos y saduceos ya habían sido testigos de muchos milagros, pero eso no les bastaba para aceptar la deidad de Jesús, es por ello por lo que, le vuelven a buscar para “tentarle” solicitando una “señal” descomunal “del cielo”, algo que los llegue a convencer. (Mr. 8:11)
Después de reprenderlos por su incredulidad e imprudencia, gime de indignación, y les dice que son tan necios que, pudiendo discernir los tiempos y el clima, no son capaces de mirar lo que la Biblia dice de Él. Y tomando la señal de los tres días que pasó Jonás en el vientre del pez, se fue de allí, respondiendo “al necio como merece su necedad.” (Pr. 26:5)
Muchas veces nuestro corazón puede ser muy necio también a causa de la falta de fe, y eso puede afectar nuestra confianza en Dios, que podría afectar nuestra relación con Él. Como nos dice Su Palabra: “… sin fe es imposible agradar a Dios…”. (He. 11:6)
«Padre, ayúdanos a crecer en fe de tal manera que podamos verte y seguirte con confianza, aunque “físicamente”, nada podamos ver»

“Para el necio, la fe es una palabra que no se halla en su diccionario.”
Ministerio UMCD