Proverbios 24:3-6
“Con sabiduría se edificará la casa,
Y con prudencia se afirmará;
Y con ciencia se llenarán las cámaras
De todo bien preciado y agradable.
El hombre sabio es fuerte,
Y de pujante vigor el hombre docto.
Porque con ingenio harás la guerra,
Y en la multitud de consejeros está la victoria.”
La Batalla de Cannas tuvo lugar el 2 de agosto del 216 a.C. Esta batalla tuvo como protagonistas al ejército púnico cartaginés de Aníbal Barca y las tropas romanas dirigidas por Cayo Terencio Varrón y Lucio Emilio Paulo, en la segunda guerra púnica. Esta batalla es considerada por muchos como una de las más épicas y es considerada en las academias militares para enseñar estrategia de guerra.
El ejército romano superaba en casi en doble al ejército cartaginés; cerca de 86.400 soldados romanos y unos 54.000 soldados cartagineses. Lo que resalta de esta batalla es que el ejército comandado por Aníbal era inferior en número y capacidad bélica. Lo que le llevó a la victoria a Aníbal obviamente no fue el número de soldados sino la estrategia que usó para derrotar al enemigo.
El General Aníbal distribuyó su ejército en una larga línea de batalla, misma que tenía a sus más fuertes hombres en los costados. En un instante de la batalla, las tropas del centro retrocedieron un poco haciendo que el ejército romano avanzara, llevándoles a una posición expuesta, en donde se encontraron rodeados en una media luna enemiga que los atacó por todos lados. Este movimiento estratégico de Aníbal le llevó a la victoria en contra del ejército romano, superior en capacidad.
La persona sabia es fuerte y tiene mayor poder, no por la cantidad de recursos que tiene, sino por el uso apropiado de lo que esté a su disposición. Son las estrategias sabias de cómo manejar lo que tiene a su mano lo que lo lleva a conseguir mejores resultados que otros.
Si la persona sabia conduce prudentemente su casa, edificará un hogar grandioso aprovechando lo que tiene a su alcance. Un gran hogar no se forma con dinero ni comodidades, un gran hogar se forma con cariño, paciencia, inteligencia y piedad. (Proverbios 24:3)
Esa misma persona sabia puede utilizar apropiadamente los ingresos económicos que tengan, sean pocos o muchos para guardar provisiones para el futuro. Guarda lo que le sobra para poder usarlo después y así seguir construyendo un futuro económico mejor para él y los suyos. (Proverbios 24:4)
La sabiduría y el ingenio están asociados con la fuerza. Cuando una persona sabia va a trabajar o emprender algo, será la estrategia lo que le ayudará a ver las opciones que tiene y considerará la mejor manera de conseguir frutos antes de poner el plan en marcha. No necesitará de mucho para lograr grandes éxitos. (Proverbios 24:5)
Cuando el sabio tenga que enfrentar a sus “enemigos” en alguna “batalla crucial”, será la manera como la enfrente la que le dará la victoria. Buscará consejo de otros y hará un análisis previo antes de emprender su ataque, esto le evitará muchas pérdidas y le asegurará la victoria. (Proverbios 24:6)
Quiere edificar su vida, hogar, trabajo y futuro; lo conseguirá en el uso sabio de lo que tiene en manos, no en la cantidad de recursos materiales que posea. Busque consejos en sabios hombres y en la Palabra de Dios para que su vida sea prosperada (Josué 1:8; Proverbios 2:1-11).
«Señor, ayúdame a ser uso adecuado de los recursos que me provees»
Eclesiastés 9:16-18
“Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras. Las palabras del sabio escuchadas en quietud, son mejores que el clamor del señor entre los necios. Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un pecador destruye mucho bien.”
Proverbio 24:7
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