¿Es la ciencia contraria a la Biblia?

Hebreos 11.3 Anexo a

Hebreos 11:1-3

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.”

 

Ha habido una gran controversia que se ha levantado por muchos siglos con respecto a la aparición del universo, del planeta y del hombre. Muchas de las teorías humanas han tratado de dar respuestas de una u otra manera a las grandes interrogantes que se han levantado con referente a cómo se ha formado todo.

 

Pero otras de las controversias que se han generado, y aún se han mal entendido dentro del mismo círculo cristiano, es creer que la Ciencia y la Biblia son contrarias entre sí.

 

La Ciencia en sí misma es el conjunto de conocimientos sobre las cosas, hechos o fenómenos, obtenidos mediante el estudio y la observación de sus principios y causas. La ciencia como tal trata de dar explicación a las interrogantes para encontrar esas repuestas que nos ayudan a entender todo lo referente a la vida y lo que nos rodea.

 

La Ciencia en su forma estricta nunca ha estado en contra de lo que la Biblia tiene que decir en relación con estos mismos temas; al contrario, son las personas que, saliendo de lo estricto de la ciencia, tratan de dar “otras” explicaciones contrarias a lo que la Biblia enseña sobre el origen de todo.

 

A lo opuesto del mal entendido sobre la controversia de la Biblia y la Ciencia, la Palabra de Dios habla mucho sobre conocimientos científicamente comprobados, y que se encuentran claramente explicados o enunciados en Sus páginas. La Biblia habla sobre astronomía (Job 9:9; 38:31; Am 5:8); oceanografía y corrientes marinas (Jon 2:6; Sal 8:8); la redondez de la Tierra y su suspensión en el espacio (Is 40:22; Job 26:7); la importancia de la sangre en el cuerpo humano (Lv 17:11).

 

Existen más de 120 descubrimientos arqueológicos que demuestran la exactitud de los hechos históricos-geográficos afirmados por la Biblia. En Ella también se encuentra la explicación del aparecimiento de los grupos étnicos (Gn 10), y de las diferentes lenguas y dialectos (Gn 11:1-9). Mucho antes que la Ciencia trate de conocer todo esto, la Biblia ya lo declaraba.

 

La Biblia habla de las cosas comunes de la vida como las estaciones y la manera de determinar el calendario, a más de cómo el Sol y la Luna influyen sobre la Tierra (Gn 1:14; Sal 104:19); describe además la gran cantidad de especies de animales y plantas por género y especie (Gn 1:11-12, 20-25); la formación del bebé en el vientre de la mujer (Sal 139:13-16); la muerte, la vida, las enfermedades, etc.

 

Lo que la Ciencia no puede demostrar, y que permanecen como teoría, mas no como ley, es lo referente al aparecimiento u origen en sí de todo esto. La Ciencia no ha podido y no podrá comprobar por métodos científicos las teorías del evolucionismo o del creacionismo. Tanto la una teoría como la otra tiene que ser comprobadas experimentalmente, y en forma repetitiva, lo que expresan. Ahí es donde la Ciencia encuentra, no su divergencia, sino su incapacidad de comprobar cualquiera de estas teorías.

 

El hombre no ha podido crear algo de la nada, y por lo tanto comprobar cómo se formó lo existente. Ambas teorías reclaman que todo salió de lo no existente, con la diferencia, que la evolución indica que fue de una explosión, mientras que la creación afirma que vino de Dios.

Hebreos 11.3 Color a

Tanto para la evolución, como para la creación, se requiere de la FE para aceptar una de estas ideas. A diferencia de la evolución, la teoría de la creación tiene mucho más apoyo racional y científico para aceptar su veracidad. Pero por supuesto, el creacionismo tiene la Autoridad de la Biblia, que es corroborada por la ciencia en todos los demás aspectos, para demostrar esta veracidad.

 

La ciencia no podrá comprobar científicamente el origen del hombre y del universo, es ahí donde la Fe en la Palabra de Dios tiene su profundo y mayor fundamento.

 

«Señor, Tu Palabra nos declara con firmeza que Tú eres el Creador»

 

Jeremías 32:17

¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti.”

Publicado por Ministerio UMCD | Un Momento Con Dios

Reflexiones Cristianas. Salmos 1:2 "Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche."

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