Honremos al Creador con nuestras vidas y vivamos agradecidos porque en Su voluntad nos creó. No esperemos hasta llegar al cielo para adorarlo por Su poder y voluntad de crearnos, podemos hacerlo desde ahora, y cada día, hasta que estemos ante Su trono.
Archivo de etiqueta: Génesis
El mentiroso y el ladrón
Los creyentes debemos entender este principio importante: Todo le pertenece al Señor, y una forma de honrarlo es administrando apropiadamente lo que nos ha dado; no hacerlo, es robar de lo que no es nuestro.
La sangre y el hisopo
Jesucristo nos hace una invitación a ‘beber’ de su copa, es decir, a poner nuestra fe en la sangre que Él derramó por nuestros pecados. El ‘beber’ de su sangre es una expresión de identificación personal con su muerte y su sangre por nosotros, ya que Dios entregaba a Su “Cordero” como sustituto por nuestro pecado (Jn 1:29).
Cómo atrapar a un mono
Dios quiere que confiemos en Él, que aprendamos que es nuestro Jehová-Jireh (Dios proveedor – Gn 22:14). Dios promete no desampararnos, ni dejarnos; sino que suplirá de acuerdo a nuestras necesidades en el momento exacto. Nuestra fe en Dios va a ser nuestra fuente de contentamiento, agradecimiento, y una vida sin avaricia; “de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador” (He 13:5, 6). Con fe, confiemos en las provisiones de nuestro Dios, Él siempre suplirá nuestras necesidades.
Jesús descendió para cumplir la voluntad del Padre
Jesús nació en Belén, siendo hijo de David, cumplió la voluntad plena de Dios Padre. Celebramos navidad porque recordamos el nacimiento de Aquel que vino a la tierra, se hizo Hombre, y decidió cumplir con la buena voluntad de Dios que trajo favor al pecador.
Jesús vino y fue rechazado
Si Cristo no hubiera nacido, no hubiera sido rechazado, no hubiera sido crucificado, no hubiera resucitado, no hubiera para el hombre salvación. Celebrar Su nacimiento, es celebrar y no rechazar, Su deidad y propósito con Su venida.
Jesús nació de forma singular
Para el Señor del universo no bastaba sólo con nacer, tenía que ser un nacimiento singular, como singular sería Su obra perfecta de redención.
Jesús trajo justificación y vida
Jesucristo tenía que nacer para cumplir la promesa hecha en Edén y así brindar justificación y vida eterna al hombre. Celebramos Su nacimiento, porque Su encarnación nos trajo perdón, justificación y vida eterna. La justificación y la vida eterna son un regalo que Dios otorga solamente a quién confía en Jesucristo como su Redentor (Ro 3:22-24).