Paz para el alma

Esa paz que Dios nos ofrece es un regalo al corazón afligido y temeroso. Todo nuestro ser se afecta ante la angustia, y Dios nos da esa paz que necesitamos para poder continuar nuestras vidas esperando en Él y anclando nuestra alma en medio de la tormenta para no ser abatidos y destruidos.

Cómo atrapar a un mono

Dios quiere que confiemos en Él, que aprendamos que es nuestro Jehová-Jireh (Dios proveedor – Gn 22:14). Dios promete no desampararnos, ni dejarnos; sino que suplirá de acuerdo a nuestras necesidades en el momento exacto. Nuestra fe en Dios va a ser nuestra fuente de contentamiento, agradecimiento, y una vida sin avaricia; “de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador” (He 13:5, 6). Con fe, confiemos en las provisiones de nuestro Dios, Él siempre suplirá nuestras necesidades.

Paz para el alma

Filipenses 4:6-7 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”   Hace varios años atrás tuvimos la difícil noticia que una amiga de laSigue leyendo «Paz para el alma»

¿Qué le puede dar real provecho? | VIDA CRISTIANA

Marcos 8:36 “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”   «Un joven que trabaja en un acuario me explicó que el pez más popular es el tiburón. Cuando se caza un tiburón pequeño y se le confina a un estanque artificial, el tiburón se quedará de un tamañoSigue leyendo «¿Qué le puede dar real provecho? | VIDA CRISTIANA»

Apagando nuestro afán | VIDA CRISTIANA

Filipenses 4:6-7 “POR NADA ESTÉIS AFANOSOS, SINO SEAN CONOCIDAS VUESTRAS PETICIONES DELANTE DE DIOS en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y LA PAZ DE DIOS, que sobrepasa todo entendimiento, GUARDARÁ VUESTROS CORAZONES Y VUESTROS PENSAMIENTOS en Cristo Jesús.” «La mañana del viernes 30 de noviembre de 1956 los periódicos de Hsinchu, Formosa,Sigue leyendo «Apagando nuestro afán | VIDA CRISTIANA»