El cielo es nuestro “fortísimo consuelo”

Basando nuestra eternidad en la fe en Cristo podemos enfrentar lo que nos acontece como algo temporal, y es esa seguridad de algo bueno al final lo que nos trae un “fortísimo consuelo”, anclando nuestra alma de forma segura y firme (He 6:18, 19).

Con poder, por voluntad

Honremos al Creador con nuestras vidas y vivamos agradecidos porque en Su voluntad nos creó. No esperemos hasta llegar al cielo para adorarlo por Su poder y voluntad de crearnos, podemos hacerlo desde ahora, y cada día, hasta que estemos ante Su trono.

Él quiere impartirnos su justicia

Jesús se presentó en el estrado de la corte celestial como culpable por nosotros, y en la cruz pagó por nuestro pecado con su vida derramando su sangre. Dios, en su voluntad, determinó que Jesús muera como “propiciación” por nosotros (Ro 3:25); es decir, la justicia y la santidad de Dios demandaba el pago de nuestras injusticias, y la sangre de Cristo calmó la ira santa de Dios.

Sentido de pertenencia

Cuando Pablo defiende su justificación por la fe, expresa que desea conocer más de su “Señor”; había llegado a desarrollar esa relación tan íntima que le otorgaba valor y seguridad. Jesucristo desea que todos tengamos esa misma relación, y nos invita a desarrollar una diaria relación personal de amor (Ap 3:20). Gocemos más de nuestra posición en Cristo, disfrutándolo en intimidad con nuestro “Señor”.

Ahora tenemos acceso (VIDA DE ORACIÓN X)

Ya no necesitamos ir a un lugar especial para orar, puesto que el mismo instante de la muerte de Jesús, “el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo” (Mr 15:37, 38), abriendo la oportunidad al creyente en Cristo a entrar a la misma presencia de Dios a orar “en plena certidumbre de fe” (He 10:19-23).

Agradecimiento es adoración (VIDA DE ORACIÓN III)

Usted siempre encontrará muchas razones por las cuales orar agradecido… Al dar gracias, estamos expresando nuestra adoración hacia Quién es Dios, Su ser y Sus atributos.

Señor y Cristo

Pedro nos recuerda que con la muerte y resurrección Dios confirmó todo lo que el A.T. hablaba de Jesús, y que ahora solamente se corroboraba, Su Deidad.

¿Qué es lo que le depara el futuro?

Lo que le depara el futuro es obviamente resultado de una vida de obediencia o no.