De lo Suyo entregamos

Los misioneros, las nuevas obras, los diferentes ministerios en las iglesias, y el pago digno al pastor, todo requiere de recursos de Dios para ser usados para Su gloria. Nada es mío, ni suyo, ni nuestro, ni de ellos; todo le pertenece a Él.

Dios, satisfacción del alma – “TAÑENDO CUERDAS” AL SEÑOR (XXII)

Hasta los días de Jesús, el único lugar a donde los hombres podían acercarse a adorar a Dios era el templo. Pero desde Su muerte en la cruz, y con la ruptura del velo del templo que separaba el Lugar Santísimo (Mt 27:51), el Señor nos ha abierto un “camino nuevo y vivo” para acercarnos en confianza para adorarle por medio de su “sangre”. Ya el hombre no requiere presentarse a la ciudad santa, ahora en donde se encuentre puede adorar al Señor con “plena certidumbre de fe” (He 10:19-22).

Agradecidos por Su misericordia

¿Cuándo fue la última vez que dimos gracias a Dios reconociendo sus infinitas misericordias y su eterna fidelidad hacia nosotros? No podemos negar que cada uno de nosotros hemos tenido nuestros buenos y malos días en nuestro caminar junto a Jehová, y a pesar de ello, no hemos dejado de ver Su fidelidad y misericordia a nuestro favor.

Ahora tenemos acceso (VIDA DE ORACIÓN X)

Ya no necesitamos ir a un lugar especial para orar, puesto que el mismo instante de la muerte de Jesús, “el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo” (Mr 15:37, 38), abriendo la oportunidad al creyente en Cristo a entrar a la misma presencia de Dios a orar “en plena certidumbre de fe” (He 10:19-23).

KOSMOvisio

Nuestra vida tendría significado, y nuestra adoración y dependencia sería apropiadamente enfocada cuando podamos tener clara nuestra visión de Dios y nuestro entorno.

Santificando tiempo y actividades (NUESTRA PASCUA II)

Marcos 11:15-17 “Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno. Y les enseñaba, diciendo:Sigue leyendo «Santificando tiempo y actividades (NUESTRA PASCUA II)»