Jesús nació de forma singular

Para el Señor del universo no bastaba sólo con nacer, tenía que ser un nacimiento singular, como singular sería Su obra perfecta de redención.

Fidelidad a Su promesa

Lo maravilloso de la promesa del nacimiento de Isaac es que Dios unilateralmente se comprometió hacerlo sin necesidad de algún requerimiento de Abraham.