Marcos 6:42-46
“Y comieron todos, y se saciaron. Y recogieron de los pedazos doce cestas llenas, y de lo que sobró de los peces. Y los que comieron eran cinco mil hombres. En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar.”
- Jesucristo había pasado todo el día con el pueblo enseñando, lo que todo maestro quisiera hacer (Mr. 6:34).
- Después de la enseñanza, el Señor desafió a los discípulos a crecer en fe (Mr. 6:35-37).
- Por medio de un milagro Jesús alimentó a 5 mil hombres, sin contar mujeres y niños (Mr. 6:38-42).
- Después de un gran día, lleno de gran actividad espiritual, decide ir a la presencia del Padre, y estando solo se pone a orar (Mr 6:45-46).
En este pasaje vemos la relevancia que tenía Jesús con su tiempo junto a Dios Padre por medio de la oración. Muchos hubiéramos publicado grandes anuncios en redes sociales, o tal vez, impreso eso en el boletín del servicio dominical, o de alguna otra forma celebrarlo. Pero Jesús, mostrándonos una característica única, despide a todos y se va al monte a orar.
La Biblia no nos dice que fue lo que oró el Señor, pero es evidente que para Jesús tenía este ejercicio espiritual era muy importante. Podríamos conjeturar que dio gracias, o alabó al Padre, talvez pidió que lo sucedido deje fruto en la vida de todos los asistentes, o quizá, buscó dirección para saber que seguir haciendo, o todo ello junto; no lo sabemos, pero era claro que Jesús necesitaba orar.
Interesantemente, varios episodios fundamentales del Señor son registrados y relacionados con la oración prolongada y a solas: Cuando escogió a los doce discípulos (Lc. 6:12-16), después de otro día largo de trabajo (Mr. 1:32-35), al interceder por los discípulos (Jn. 17), y la noche antes de morir (Mr. 14:32-42). Cristo nos da una gran lección de la importancia de orar.

“Una valiosa forma de mostrar gozo y agradecimiento al Padre después de un gran logro espiritual, es ir a Él, y postrados, orar.”
Ministerio UMCD