Marcos 13:3-8
“Y se sentó en el monte de los Olivos, frente al templo. Y Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaron aparte: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá cuando todas estas cosas hayan de cumplirse? Jesús, respondiéndoles, comenzó a decir: Mirad que nadie os engañe; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos. Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos.”
- Después de la profecía dada por el Señor referente al Templo, los discípulos quedaron con la inquietud de saber la fecha del cumplimiento de la destrucción.
- El deseo de saber las señales de todos los eventos es lo que todo creyente espera. Tener una señal específica para saber la venida de Cristo.
- Las manifestaciones de muchos anticristos es algo que podemos esperar.
- La paz mundial, tanto entre naciones como dentro de una misma nación, no habrá. Es claro que cada día vamos perdiendo la estabilidad mundial interna y externamente en muchas naciones.
- Los desastres naturales y el hambre que acompañarán a estos eventos traerán mayor consternación a la humanidad.
- Pero todo esto es el inicio de la nueva etapa en el calendario de Dios, esto sólo es “principio de dolores”.

Los eventos que están por venir siempre son un misterio, y por ello llaman la atención de todos nosotros. Todos queremos saber lo que pasará mañana para tomar acciones basado en esas predicciones. Desde el clima hasta las finanzas, todos miran a las posibilidades de lo que vendrá para saber qué hacer.
Los discípulos habían escuchado que algo iba a pasar, pero querían saber cuándo llegaría a suceder la destrucción del templo, para posiblemente estar preparados. En ese momento el Señor les explica que sucederán muchas cosas antes que llegara el verdadero fin.
Si bien, la destrucción del templo se dio en el año 70 d.C., los verdaderos acontecimientos del fin de los días se darán en el tiempo que se conoce como la Tribulación, antes del Reino Milenial. Un día Cristo vendrá a reinar en la tierra, pero antes de eso, eventos descritos en este pasaje de Marcos, como en mucho otros del A.T. y del N.T. nos indican que habrá tiempos terribles para el hombre, todo lo que Cristo estaba por enseñar se dará antes de la Tribulación y durante ella, en los primeros 3 años y medio, antes de lo que se conoce como la Gran Tribulación (Mt. 24:21; Ap. 7:14).
En estos primeros versículos vemos al Señor hablando de los falsos cristos, aquellos que dirán que son el mismo Señor, y que engañaran a muchos. Muchas veces hemos escuchado de aquellos que se consideran salvadores del hombre, aquellos que dicen ser Dios. Estos serán muy convincentes, por eso la alerta dada por Jesús. Pero ellos no serán la sombra del verdadero anticristo que se revelará en la Tribulación (2 Ts. 2:3-12).
La paz mundial, tanto internamente en cada país, como la paz regional desaparecerá. Los conflictos vendrán no solo por problemas políticos, si no por la hambruna que se presentará en aquellos días, tras los desastres naturales.
Como creyentes, debemos mirar los acontecimientos y estar atentos. Esto no afectará a la Iglesia, al grupo de creyentes, pues antes de ello vendrá el arrebatamiento y la resurrección de los santos de la Iglesia (1 Ts. 4:13-18). Pero mientras vemos los problemas pasar, podemos estar seguros que algo está pronto a venir, y para ello debemos estar preparados, mientras predicamos de Cristo al mundo.

«Mientras los problemas de la vida crezcan y la paz del mundo vaya desapareciendo, la Iglesia de Cristo debe esperar segura la venida del Señor anunciando fervientes el mensaje de amor del Salvador»
Ministerio UMCD