Firmes con el Poder de la Justicia (Armadura de Dios V)

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Firmes con el Poder de la Justicia (Armadura de Dios V)

 

Efesios 6:14

“Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia.”

 

La palabra “justicia” viene de la palabra griega ‘dikaiosune’ (δικαιοσύνη, G1343) que hace referencia al carácter o a la cualidad de ser recto o justo. Ser justo es tener la cualidad de actuar correctamente, sin desviación o inclinación hacia lo malo o inapropiado. Es actuar equilibradamente y sin parcialidad o influencia negativa.

Dios es justo en todos sus actos (Daniel 9:14), tanto en Su proceder al relacionarse con el hombre, como en los juicios que emite. Cuando Dios le pidió a Adán y Eva que no comieran del fruto del bien y del mal, no estaba actuando injustamente, sino que le daba la oportunidad al hombre a ejercer de buena manera el libre albedrío que le había dado para que lo disfrutare de ello. Satanás engañó a la mujer diciéndole que Dios estaba actuando injustamente, ya que no los estaba tratando con rectitud y cariño, sino que actuaba con malicia y envidia, por lo que les quería limitar en su capacidad de ser “como Dios” (Génesis 3:5). El ataque de satanás fue perverso, con engaño le convenció a la mujer para que pensara de que Dios era injusto en su trato.

Santiago, nos recuerda que Dios no es injusto, y que su inmutabilidad lo lleva actuar rectamente siempre, y si uno peca, no es porque Dios nos tienta para hacernos pecar, sino que pecamos porque dentro de nosotros mora el pecado (Santiago 1:13-17).

Hoy hay muchos que consideran que Dios es injusto al permitir cosas malas. Reclaman a voz alta la supuesta injusticia de Dios al permitir el hambre en los niños y su muerte, consideran que una enfermedad presente nos es un acto recto de Dios, sino uno falto de amor y bondad, etc. Debemos recordar que vivimos en un mundo maldito por el pecado, y que el hambre, la enfermedad, la muerte, y muchas otras cosas malas no son cosas que Dios desea, pero están presentes como maldición por el pecado del mismo hombre.

Entonces, si Dios es justo, nosotros debemos vestirnos “con la coraza de justicia”. Por un lado, significa recordar que Dios al ser justo siempre obrará con rectitud en todo y eso nos asegura que estamos ante el Señor que hace todo de forma correcta, esto me da plena seguridad de depositar mi confianza en Él.

Por otro lado, significa que yo debo actuar justamente en mi manera de vivir. Que mi rectitud y justicia debe ser un reflejo de la justicia de Dios, sin maldad, para que pueda estar sin falsa acusación. Job, siendo justo, fue acusado por el maligno de una falsa integridad, a lo que Dios le demostró que no (Job 1).

Ser justo me da poder para caminar con integridad, y confiar en la justicia de Dios me da poder para descansar en Él.

 

«Padre, te alabo por tu justicia, quiero caminar en integridad»

 

Apocalipsis 16:7

“También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.”

Publicado por Ministerio UMCD | Un Momento Con Dios

Reflexiones Cristianas. Salmos 1:2 "Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche."

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