“Menos palabras y más acción”

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Proverbios 14:23
“En toda labor hay fruto;
Mas las vanas palabras de los labios empobrecen.”

«Hace algunos años hubo un naufragio cerca de la costa de Toscana. En el informe de uno de los miembros de la guardia toscana se encuentra lo siguiente: “Presté cuanta ayuda me fue posible con mi bocina. Sin embargo, se encontraron muchos cadáveres en la costa la mañana siguiente al día del naufragio.”»[1] En otras palabras, lo único que hizo fue hablar, pero nunca intervino físicamente para ayudar a las personas en el naufragio.

Esta ilustración nos da una idea de lo poco útil que representan las muchas palabras cuando ellas no van acompañadas de acciones. Es muy interesante ver cómo la Palabra de Dios nos dice que “en toda labor hay fruto”, pero no en hablar mucho, éstas más bien “empobrecen” (v. 23). Cuando crecía escuchaba un dicho que decía: “Menos palabras y más acción”.

Siempre el trabajo trae fruto, y aunque el esfuerzo que demanda esa labor puede ser grande, el resultado es lo que trae beneficio a nuestra vida. Pero muchos viven soñando o anhelando alcanzar metas, algunos hablan mucho de esos sueños y viven planificando en sus mentes lo que hicieran con ello, pero sin un trabajo concreto para desarrollar esos sueños, o sin un esfuerzo acompañado con esos planes, todo lo que se logra es pérdida.

Se pierde energía pensando tanto en los sueños que se quisiera alcanzar, pero que no se concretan. Se pierde tiempo valioso al hablar con tanta pasión y muy frecuentemente sin hacer nada más que hablar. Se pueden perder oportunidades en otras cosas, cuando solo se sueña con aquello que se anhela y se pierde el enfoque de nuevas cosas provechosas. Se pierde dinero cuando no se hace nada más que vivir hablando. En sí, “el hablar mucho y no hacer nada, empobrece” (NBV).


[1] Lerín, A. (2000). 500 ilustraciones (p. 237). El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones.


En la vida espiritual también esto puede ser pérdida. Muchos hablamos de cuanto anhelamos hacer esto o aquello por el Señor, pero si sólo hablamos y no hacemos nada, entonces estamos perdiendo. Decimos que queremos crecer espiritualmente, que deseamos aprender más de la Biblia, que deseamos alcanzar a más personas para Cristo, que deseamos hacer esto en nuestra iglesia, etc., etc., etc. Pero nada se logra con solo decirlo, debemos tomar acciones.

Algunos solo pasamos orando por algo, pero no hacemos nada al respecto, y eso también puede hacerse vano si detrás de las oraciones no existe una verdadera intención de hacer algo si Dios nos diera la oportunidad.

Entonces, ¡manos a la obra! Es hora de actuar, de poner en prácticas nuestros deseos, ya no hablar tanto de ellos, sino a comenzar a trabajar para alcanzar lo deseado. Es momento de dar los pasos necesarios para lograr eso que está en nuestra mente y que de nuestros labios no han pasado. Es momento de hacer real este proverbio para nuestro bien: “Si trabajas duro, sacarás provecho…” (PDT).


«Se pierde energía, tiempo, dinero, y otras oportunidades cuando solamente hablamos de algo y no hacemos nada para lograrlo. ¡Es hora de menos palabras y más acción!»

Ministerio UMCD

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Publicado por Ministerio UMCD | Un Momento Con Dios

Reflexiones Cristianas. Salmos 1:2 "Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche."

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