¿Cuánto valoramos la reprensión de otros?

No dejemos que nuestra rebeldía tome control de nuestras acciones. Aprendamos a ser humildes y sabios al escuchar la reprensión de otros, nunca desvaloricemos lo que los demás tienen que decirnos, tomemos tiempo para sopesar nuestros pensamientos con la Palabra de Dios, y busquemos consejo en sabias y piadosas personas, y entonces concluyamos si nuestros deseos y acciones son correctos o no, y si no son buenas, entonces corrijamos nuestro caminar en pos de lo bueno, justo y piadoso (Pr. 15:21-22).

“Menos palabras y más acción”

«Hace algunos años hubo un naufragio cerca de la costa de Toscana. En el informe de uno de los miembros de la guardia toscana se encuentra lo siguiente: “Presté cuanta ayuda me fue posible con mi bocina. Sin embargo, se encontraron muchos cadáveres en la costa la mañana siguiente al día del naufragio.”» En otras palabras, lo único que hizo fue hablar, pero nunca intervino físicamente para ayudar a las personas en el naufragio.

Consideraciones antes de actuar

Nuestro mayor deseo al actuar como creyentes debe ser el buscar mi beneficio y el de otros, sin ser tropiezo o carga para los demás ni para mí mismo. Pero, sobre todo, debemos buscar que nuestro comportamiento traiga “gloria” a “Dios”, a quien adoramos y honramos con lo que hacemos en esta vida, y quien es digno de toda gloria.

Tal como estaba esperado

Si pudiéramos conocer un poco de todo lo que Dios sabe que nos va a acontecer en el futuro, nos sorprendería, pues, aunque no todo será placentero o bueno, todas esas cosas Él las podrá utilizar para nuestro bien, y en esa verdad puede descansar nuestra alma. (Ro. 11:33; Sal. 139:1-6, 17)

Ejercicio disciplinario de instrucción

Si bien, la instrucción disciplinaria no es motivo de alegría, el provecho obtenido es razón de gozo (v. 11). El contexto del pasaje indica que Dios obrará en nuestra vida para que dejemos atrás el pecado y las actitudes no piadosas que tenemos de nuestra naturaleza pecaminosa, y quiere que sigamos creciendo en nuestro carácter cristiano (v. 1). Él desea que nuestros ‘miembros enfermos y paralizados’ (“manos” y “rodillas”) sean puestos en rehabilitación para que caminemos sobre “sendas derechas” sobre nuestros “pies” (v. 12, 13).

Principios para el Líder XI – AUTODISCIPLINA

El líder debe estar dispuesto a pagar el precio de las limitaciones, para que su vida se vaya forjando en la disciplina que lo transformará y traerá beneficios a otros.

Esfuerzo provechoso

Una persona obediente pone los fundamentos de su vida sobre la guía de Dios, Su soberanía y sabiduría.

Para provecho

Para provecho.   1 Corintios 12:4-7, 11-12 “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada laSigue leyendo «Para provecho»