La resolución de Jesús de aceptar la voluntad del Padre pasó por medio de todos los filtros divinos, los cuales hicieron que el egocentrismo no interfiriera, y que los buenos propósitos hacia el hombre se consiguieran.
La resolución de Jesús de aceptar la voluntad del Padre pasó por medio de todos los filtros divinos, los cuales hicieron que el egocentrismo no interfiriera, y que los buenos propósitos hacia el hombre se consiguieran.