Con olor de “triunfo”

Todos tenemos una responsabilidad ante Dios y ante los no creyentes de compartir el mensaje que nos redimió del pecado y nos ha dado vida eterna. Este mensaje da vida eterna a todo aquel que lo acepta, y nuestra participación al compartirla otorga al que lo recibe un “olor” agradable de “vida”.

Aproveche la “puerta” abierta

Cada uno de nosotros tenemos oportunidades únicas que se nos presentan como providencia del Señor para poder predicar el evangelio a personas en momentos específicos de nuestro caminar, lo que debemos es estar atentos a esas oportunidades y aprovecharlas.