La ira no está en nuestro “ADN”

De 1 a 10 ¿qué tan irascibles nos consideramos? Siendo 10 muy irascibles. Todos luchamos con la ira y la justificamos de muchas formas, es más, parece estar de moda sentirse airado o enojado con los gobiernos, la iglesia y el que piensa diferente a nosotros, pero, la Palabra de Dios nos dice con claridad lo que debemos hacer en cuanto a la ira…

¿Te resulta difícil cambiar?

Sí queremos ver cambios significativos en nuestra vida, debemos empezar por cambiar lo que creemos, lo que deseamos y con lo que estamos comprometidos…

¿Por qué la ira me hace pecar?

El mayor riesgo que la ira representa es que nos desvía del propósito de darle la gloria a Dios y hace que otros pierdan su deseo de seguir a Cristo porque nos ven igual o peor de enfadados que aquellos que no son creyentes; afecta nuestra relación con Dios y limita la obra del Espíritu Santo en nosotros…

Verdades sobre la ira de Dios

A muchas personas les cuesta aceptar la ira de Dios porque prefieren verlo como un ser amoroso y misericordioso. Pero olvidan que su ira es resultado de su amor, así como de su santidad y justicia. Ella nunca es pecaminosa, sino buena, pues representa su odio y oposición constante ante toda clase de maldad (Muñoz, 2020).

La Biblia es muy clara en cuanto a la ira de Dios. Por ejemplo…

¿Te conduce la sabiduría humana a Dios?

Cada vez es más normal pensar que hay una esfera personal que está por fuera del poder y alcance de la Palabra de Dios y por eso los creyentes acuden a este tipo de ayuda; pero, las Escrituras son muy claras en cuanto al trato que Dios le da a todo tipo de sabiduría humana que se oponga a las verdades fundamentales de Su Palabra…

La “locura” a la que somos llamados

¿Por qué la predicación de la palabra de Dios parece cada vez menos aceptada y más rechazada por el mundo en el que vivimos?

¿Será que como cristianos estamos en lo correcto al permanecer fieles a ella aunque eso implique que tengamos que ir en contra de las corrientes filosóficas y métodos humanísticos que parecen tener más credibilidad y aceptación por el mundo hoy?

Convirtámonos en cristianos “negociantes”

La mina de la que se nos habla en esta parábola era una moneda que equivalía a tres meses de salario de una persona, y cada uno de los diez siervos de este Noble recibió una, con la orden de que negociaran con ella para que cuando este hombre regresara hallara ganancia sobre su inversión…