Blasfemia, el imperdonable pecado

El juicio eterno (v. 29) es el enfrentamiento del hombre ante el Justo Juez, Quien traerá a todo hombre a ser evaluado por sus pecados, y solo serán librados de la condenación aquellos que aceptaron el testimonio del Espíritu Santo acerca de Cristo, haciendo que sus nombres sean inscritos en el libro de la vida del Cordero (Apocalipsis 20:11-15).

Maximizando el tiempo

El uso apropiado de nuestro tiempo es una buena medida de nuestra mayordomía de este recurso no renovable que Dios nos ha dado para cumplir su obra aquí en la tierra.

Autoridad en Palabra y Acción

Todos podemos aprender el mejor maestro que ha pisado la tierra cuando vemos en los evangelios la vida y enseñanzas de Jesús.

Llegando a ser Sus instrumentos

«Cristo sigue llamando a los hombres a que lo dejen todo y le sigan. No se les debe permitir ni las posesiones ni a los padres que impidan la obediencia» (MacDonald, W.)

Arrepentimiento y Fe son la “Clave”

Para poder entrar en el reino de Dios necesitamos de 2 cosas importantes: Arrepentimiento y Fe. (Marcos 1:14-15)

Gozosos, firmes y constantes

Con tan gran fundamento, nuestra confianza en el mensaje del evangelio nos llena de seguridad y gozo. Todos los que hemos oído y respondido favorablemente a este mensaje (v. 1, 2) tenemos anclada nuestra esperanza en Su Palabra (He 6:19).

Habrá mucho tiempo

Todos los creyentes en Cristo tenemos esa esperanza eterna, de compartir en el cielo con nuestros seres amados, con aquellos que “durmieron en él” (v. 14).