¿A quién adjudicamos la victoria?

Si bien las victorias en nuestras vidas son ganadas con nuestro esfuerzo y determinación, no debemos olvidar que detrás de nosotros está un Dios que pelea con y por nosotros para darnos esas victorias. Nada se podría lograr sin el favor de Dios.

El día que Dios escuchó a un hombre

Dios estaba obrando con milagros que nunca más se han repetido en la historia con el propósito de cumplir con Sus planes, y aprovechando esta batalla, Él escuchó a Josué e hizo lo que le pidió. Eran los planes de Dios en los propósitos en favor de Josué e Israel.

Conocimiento que nos transforma

Esa grandeza es la que nos debe motivar a conocer de Jesús, escuchar lo que hizo, someternos a su enseñanza y creer en su evangelio, en sus buenas noticias. Evangelio que valoramos, pero del que nos apartamos porque nos dejamos llevar por las urgencias del momento, por esa búsqueda de palabras que nos “ayuden” a salir de nuestros problemas sin contemplar lo profundo de nuestro corazón…

Dios sabe lo que hace

Lo más difícil en una relación es cuando mis planes o los planes que hicimos en pareja se desmoronan. Creemos que ahora nada tiene sentido y que todo ha llegado a su fin. Es ahí cuando la única solución es confiar en Dios y en lo que él hace.

El problema de no consultar a Dios

Ser engañado es una de las acciones que nadie quiere recibir, y muchos sufrimos profundamente la indignación de haber pasado por ese perjuicio. Viviendo en un mundo donde el engaño es cada vez más frecuente hallarlo, donde la honestidad y el trato justo va desapareciendo, es imperante que nosotros nos aseguremos de no sufrir el perjuicio de tal mal.

Reconoce y adora Su misericordia

Nunca debemos olvidar que Dios es un Dios perdonador, Quien se enoja ante nuestro pecado, pero que está presto a perdonar y a restablecer Su relación con nosotros. Reconocer Su misericordia es motivo de adoración. Dios es bueno, justo, paciente, amoroso. Nosotros también podemos presentarnos a Él con manos limpias y postrarnos ante Su presencia y adorarle por Su eterna misericordia en favor nuestro. Si últimamente ha pecado y a pedido Su perdón, recuerde que Dios ya le perdonó, ahora adórele por Su misericordia.

“Borrón y cuenta nueva”

¿En algún momento se ha sentido desalentado por algún fracaso en su vida o algún pecado que trajo consigo un castigo y pérdida? Ese sentimiento de seguro fue terrible. Con ese evento pudo venir a su vida dolor, frustración, falta de autoestima, temor, desconfianza, enojo consigo mismo, etc. Son sentimientos muy fuertes que menoscaban nuestro ser llevándonos muchas veces a la depresión y el miedo.