Una buena práctica

El amor verdadero se manifiesta de muchas formas, y una muy práctica es la generosidad, sobre todo cuando se mira la necesidad del prójimo. Pablo había alentado a los hermanos que se encontraban en Asía y Europa para que ayudaran con una ofrenda generosa a los necesitados en Jerusalén. Dicha dificultad era a causa de el hambre que estaba afectando a Judea, y la ayuda que se enviaría manifestaría el amor de los hermanos en favor de los necesitados hermanos.

Incorruptible e inmortal es la victoria

La enseñanza de la resurrección nos alienta a mirar hacia lo eterno. ¿Podría imaginarse una vida finita, sin esperanza de una eternidad? Que terrible sería. Lo cierto es que sí hay resurrección y sí hay eternidad, y esto nos motiva a mirar hacia lo que está por venir.

¿Cómo será nuestro cuerpo en la eternidad?

Muchos misterios hay tras la verdad de la resurrección, y aunque la Biblia nos da respuestas a muchas de las preguntas sobre el tema, lo cierto es que no nos da toda la información al respecto.

Viviendo en coherencia a la esperanza

El paradigma que algunas veces genera la seguridad de salvación puede llevar a las personas a decir que, como ya somos salvos por fe y nuestra esperanza es segura, entonces se podría vivir como uno quisiera ya que la obra de salvación no depende de nosotros, si no de Cristo, y por ello podrían hacer lo que quisieran. Pero eso es contrario a lo que la nueva naturaleza nos motiva hacer. El nacer de nuevo hace que seamos nuevas creaturas (2 Co. 5:17), y, por tanto, tenemos un deseo de vivir alineados espiritualmente para lo eterno.

¿Y usted ya está sujeto a Él?

Ya no hay muerte ni condenación para los que estamos en Cristo (Ro, 8:1), y vivir en obediencia debe ser nuestra manifestación de gratitud y adoración a Quien destruyó al enemigo de toda creación, la muerte. La resurrección es la manifestación del poder de Dios de que todo está sujeto a Su voluntad, aún la vida o la muerte.

Sin resurrección no habría sustento

La resurrección de los muertos es una verdad que se encuentra ampliamente explicado y confirmado en las Escrituras, sobre todo en el N.T. Es la posibilidad que todo ser humano tiene al final. La diferencia es el destino a donde va a ir cada persona al resucitar. Como nos dice Daniel, unos se levantarán “para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.” (Dn. 12:2)

El Evangelio y las Escrituras

La obra de redención de Cristo es la que salva al hombre. Él vino a morir en la cruz por nuestros pecados, fue sepultado como prueba de que sí había muerto, pero resucitó para manifestar Su poder y victoria sobre la muerte y el pecado. Este mensaje es el Evangelio, y todo aquel que creyere en estas Buenas Nuevas tiene la oportunidad certísima de salvación (Comp. Ro. 10:9-10).

Los dones son para edificación, no confusión

Dios es un Dios de orden, en todo lo que vemos de la creación podemos ver este patrón de su forma de actuar, y de esta misma manera Él espera que los creyentes vivamos ordenadamente, aún dentro de Su Iglesia. Lo que estaba pasando en la iglesia en Corinto era todo lo contrario, por esto Pablo escribe toda esta carta para corregir problemas, y uno de ellos era el mal uso del don de lenguas (1 Co. 14).