Propósito de corazón

El dar es algo que nace de una comprensión de la responsabilidad, que es transformada en una decisión firme, y que debe ser mantenida en forma constante; es una actividad que llega a transformarse en un hábito piadoso y saludable para el creyente.

No hay escasez

Tal vez Dios haya puesto en usted algo que necesita hacer, algo que deba dar; no mire lo que hay en su “tinaja” o en su “vasija”, mire a Dios, y deje que Él provea para lo que necesite; usted confíe y actúe, el Señor se encargará del resto. Solamente necesita confianza y acción.

La seguridad en la obediencia

Cuando andamos en obediencia, saber que nuestra protección se halla tras el cuidado de Dios a quienes le siguen y lo adoran, pueden llenarnos de seguridad y alegría. Y aún, si hemos perdido mucho por nuestra desobediencia, pero estamos reconstruyendo nuestra relación con Dios, entonces podemos fortalecernos y alegrarnos ante esa seguridad.

Aptitud y Actitud

Cuando se habla de la obra para el Señor, la aptitud y la actitud son características necesarias para desarrollar adecuadamente Su tarea. Uno puede estar capacitado para realizar un trabajo, pero si no tiene una motivación apropiada, no se lo lleva a cabo debidamente; al igual que si tiene el deseo, pero no está capacitado, tampoco lo hará como debe ser.

Morando bajo la sombra del Omnipotente – “TAÑENDO CUERDAS” AL SEÑOR (XXIV)

Habitar “al abrigo del Altísimo” tiene la idea de una persona que vive en estrecha relación de amor y obediencia con el “Omnipotente”; es hacia él que “la sombra” de Dios obra en favor (v. 1). Es alguien que depende de Dios y que busca de Su guía para todas sus decisiones y necesidades.

Dios juzgará al mundo – “TAÑENDO CUERDAS” AL SEÑOR (XVI)

¿Con qué frecuencia ordena su “cuarto espiritual”? Si Dios quisiera entrar en este momento a visitarlo en su morada, ¿cree usted que estaría complacido con lo que ve en el interior? El Señor quiere morar con cada creyente obediente y amante (Jn 14:23). Mantengamos diariamente nuestro aseo espiritual como debemos para que nuestro Buen Dios se deleite compartiendo con nuestra vida.

Dios, el Rey de toda la tierra – “TAÑENDO CUERDAS” AL SEÑOR (XV)

Podrá haber muchas canciones muy emotivas o con aparente bonita letra, pero no toda letra es correcta para una adoración. Cantemos a Dios, cantemos a “nuestro Rey, … porque Dios es el Rey de toda la tierra” (v. 6, 7), pero cantemos alabanzas a Dios con corazón y entendimiento.