Hasta nuestro entendimiento cambió

El día de la salvación el cambio radical que se da en el creyente cambia por completo todo lo que el hombre era. Es perdonado, es hecho hijo de Dios, es salvado de la condenación, recibe capacidad espiritual para relacionarse con Dios, tiene herencia celestial, recibe dones espirituales, el Espíritu Santo entra a morar en él, etc. Todo esto es lo que la “nueva creación” trae a la persona. Entre todos esos beneficios se encuentra el entendimiento espiritual de Dios y de la vida.

Impulsado por Su amor

Muchos viven para sí mismos, entregados a sus propios valores y deseos egocentristas. Otros en cambio, viven para otros, para complacer a alguien a o alguna corriente del mundo. Pero pocos, y solamente los que conocen del amor de Dios en Jesús, saben que no hay nada más significativo que vivir para nuestro Redentor.

Caminando por fe hacia lo eterno (Parte II)

Tener en mente que un día partiremos de este mundo, y que nuestro cuerpo mortal y pecaminoso será cambiado por uno eterno y puro, nos alienta mucho. Pero no olvidemos que hasta que ese día llegue, y podamos por fin contemplar con nuestros propios ojos la gloria de Dios, nosotros seguimos ante la presencia de Dios, y Él nos mira y conoce cada uno de nuestros actos y pensamientos, y nos está juzgando. Por tanto, como Pablo, debemos “o ausentes o presentes, serle agradables”. (2 Co. 5:9)

Caminando por fe hacia lo eterno (Parte I)

Para poder cumplir con la voluntad de Dios apropiadamente en vida debemos tener una mente enfocada en el reino y en lo eterno. Si mantenemos nuestro caminar por fe hacia lo eterno, comprenderemos que muchas de las cosas tienen un valor significativo cuando lo ponemos en ese contexto. Lo que quede en esta tierra perecerá, pero lo que sea edificante para lo que viene permanecerá (Mt. 6:19-21).

El urgente proceso del perdón

Muchos piensan que el perdón es un sentimiento que debe nacer en la persona ofendida, cuando no es así. En la ofensa los sentimientos que nacen con el hecho son el dolor, el odio, el rencor, la venganza, etc. Así que un deseo bueno nunca vendrá después de la ofensa. Es por ello por lo que la Biblia nos enseña que el perdón es un acto que debe venir de la voluntad propia de la persona ofendida de no tomar acciones negativas y restituir la relación a pesar de la ofensa. Pablo nos menciona en estos versículos que es un deber de obediencia.

¿Qué tan bueno es el regaño?

El regaño es el gesto o la expresión de disgusto que uno tiene cuando hay algo que ha provocado indignación o molestia. El regaño generalmente solo tiene el propósito de expresar ira ante lo injusto, pero pocas veces tiene el propósito de exhortar o instruir en lo bueno. Solo es una expresión de disgusto acompañado con palabras ásperas, lo que puede producir solo tristeza, dolor o rebeldía, pero pocas veces un cambio positivo.

¿Vacilante?

Nosotros como creyentes debemos mirar al carácter de Dios y vivir reflejándolo en todas nuestras áreas de vida. Debemos dar gracias al Señor por su carácter fiel, podemos confiar en Su Palabra y descansar en sus promesas. Pero al mismo tiempo daremos honra a Su Nombre si nosotros manifestamos ese mismo carácter ante los demás.

Un Padre protector y sustentador

Así como Dios protegió a su Hijo del mal que otros querían causarle, Dios también nos protege a nosotros del mal que pueda llegar a nuestras vidas, algunas veces somos testigos de la forma en la que nos protege y otras veces no nos damos cuenta, pero siempre está cuidándonos.