Una fe colectiva

El que una persona siga a Dios comprometida es cuestión de una sola fe para que el Señor obre en esa persona, pero el que una nación o un grupo de personas sigan todos a Dios, eso si que requiere una fe colectiva que movilice a todo el grupo en pos del Señor, y eso no es común hallarlo.

El pueblo necesita líderes consagrados

¿Cuál es el requisito en el líder más necesitado dentro del pueblo de Dios? La respuesta es sencilla: Un líder consagrado.

Presencia condicionada, resultado maravilloso

Cuando hay pecado en la iglesia, y las personas permiten que la carnalidad se manifieste ante las dificultades y los problemas interpersonales (Ga. 5:19-21), las divisiones son evidentes, generando una pérdida de comunión con los demás hermanos y con Dios (1 Jn. 1:6-8).

¿Hasta cuándo la falta de arrepentimiento?

La falta de arrepentimiento es un factor crucial en la falta de madurez. Un creyente inmaduro, por su falta de una apropiada relación con Dios, y por permitir que su carnalidad se manifieste constantemente, hace que él mismo no pueda discernir apropiadamente las cosas espirituales. No solo que no ve al pecado como debería hacerlo, sino que no puede discernir correctamente las enseñanzas ni a las personas que enseñan (1 Co. 3:2; Ef. 4:14; He. 5:11-14; 13:9).

¿El sueldo del pastor es una carga en la iglesia?

Muchas de las iglesias todavía no han aprendido a cuidar dignamente del pago de un sueldo merecido de un pastor o misionero. En otros casos, muchas de las personas que desean servir en las iglesias quieren explotar o aprovecharse de las congregaciones para obtener beneficio financiero en forma desmedida. En ambos casos no hay una perspectiva apropiada de lo que es «servir a Dios».

La iglesia, causa de sufrimiento emocional

Para quienes realmente valoran la iglesia, el sufrimiento puede ser muy intenso cuando un hermano o toda la congregación enfrenta una dificultad. El amor por ellos es muy profundo, y cuando los problemas llegan en medio de la congregación, el dolor se siente propio, aunque el problema no sea de uno.

El peligro de los falsos ministros

La astucia de Satanás para introducir sus engaños y alejar al hombre de la verdad de Dios quedó manifiesta en el Edén, cuando Eva fue engañada, llevándola a pecar contra Dios (Gn. 3:1-6; 2 Co. 11:3). Siendo el príncipe de las tinieblas se disfrazó como “ángel (mensajero) de luz” para engañar al hombre y apartarlo de Dios.

¿Ante quién y/o por qué me alabo?

La vanidad es un enemigo silencioso, que llega a afectar terriblemente la correcta perspectiva de las personas. Este pensamiento, que nace del pecado del orgullo, lleva a las personas afectadas a considerar todo de una manera insustancial, fundando valores en una simple ostentación sin fundamento. Puede cegar el entendimiento y llevarle a vivir un estatus irreal basado en apariencias y obstaculizando la debida apreciación de cada persona o cosa.