Omnipresencia y omnisciencia de Dios – “TAÑENDO CUERDAS” AL SEÑOR (XXVIII)

David compara su vida, desde el mismo nacimiento hasta los pensamientos y actos de cada día, y los analiza ante la grandeza de Dios, y afirma con toda verdad que Dios sabía todo, absolutamente todo de él (v. 1-4).

Jesús trajo sabiduría de lo alto para enseñarnos

No hay respuesta que Jesús no sepa, no hay tema que no conozca sabiamente la mejor respuesta. Bienaventurados seremos cada día que pasemos ante Su Palabra escuchándolo, y seguros podemos estar que, como Dios Soberano y Sabio, está sentado en el trono eterno obrando con juicio y justicia, y ante ello nuestra alma puede reposar tranquila.

Y fue el principio…

Dios va más allá del tiempo; es más grande que cualquier espacio imaginado; al ser Espíritu no está limitado por la materia; y la energía es un reflejo de Su poder. El día que Dios creó los cielos y la tierra, lo que hizo fue dar a conocer en sí Quien es Él y Su soberanía para dar origen y controlarlo todo.

¡Sí puede mucho! (VIDA DE ORACIÓN XV)

Elías era un hombre “justo” porque creía en Dios, su fe y comunión con el Señor estaban acompañados con su obediencia, esto le permitía a Elías orar bajo la voluntad de Dios y experimentar la poderosa obra del Padre en su vida y alrededor de él.

El Obstáculo del Pecado (VIDA DE ORACIÓN XI)

Entre las muchas consecuencias que atrae consigo el pecado, se encuentra la falta de atención de Dios a nuestras oraciones (Is 59:2-8).

Con “lujo de detalle”

Dios sabe todo con detalle y Su poder y soberanía obraran para cumplir con Su voluntad.

Siempre habrá razones

Si confiamos en el Señor y esperamos, podremos verlo obrando, y en esos momentos tendremos muchas razones más para adorarlo.

Apercepción

Salmos 14:1-3 “Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien. Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios. Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quienSigue leyendo «Apercepción»