Debemos aprender a discernir con madurez espiritual lo que es apropiado o no de nuestras prácticas humanas, pero también debemos separarlas entre un comportamiento debido de vida y un medio de adoración a Dios. El Señor solamente se contenta con nuestra obediencia sincera a Su voluntad enseñada en la Biblia, lo demás son buenas normas humanas.
Archivo de etiqueta: Voluntad de Dios
En la “sala de emergencia” del reino
Cuando vemos el pasaje de Marcos 6:53-56, vemos al Señor Jesucristo rodeado de gente que, con desesperación anhelaban tan siquiera tocar el borde de su manto. Muchos de los suyos los traían en camillas improvisadas, ya que no podían por sí mismo acercarse. Era su fe los que los movía a buscar a Jesús para ser sanados.
Fe, es creer y es confiar
Debemos aprender a creer que Dios tiene el poder, pero también debemos aprender a confiar en su buena y santa voluntad para obrar en nuestro favor si Él cree necesario. Su obra en nuestro favor no solo es manifestación de Su poder, sino también en la manifestación de Su sabiduría y misericordia.
¿Moda “terrenal”?
La Biblia nos exhorta a revestirnos del “nuevo” hombre, “el cual conforme a la imagen del que lo creó” se debe ir renovando constantemente hasta que lleguemos a estar en la presencia de Dios (v. 10). Por otro lado, también nos manda a que debemos despojarnos de las costumbres pecaminosas del “viejo hombre” (v. 9).
Con poder, por voluntad
Honremos al Creador con nuestras vidas y vivamos agradecidos porque en Su voluntad nos creó. No esperemos hasta llegar al cielo para adorarlo por Su poder y voluntad de crearnos, podemos hacerlo desde ahora, y cada día, hasta que estemos ante Su trono.
Combátalo con la fe
Dios nos invita a mirarlo a Él, a confiar en Su poder para proveer para nuestras necesidades, desde las más simples a las más complejas; a dejar nuestros pecados relacionados con el dinero atrás, y a vivir creciendo en nuestra fe de forma piadosa.
Propósito de corazón
El dar es algo que nace de una comprensión de la responsabilidad, que es transformada en una decisión firme, y que debe ser mantenida en forma constante; es una actividad que llega a transformarse en un hábito piadoso y saludable para el creyente.
No hay escasez
Tal vez Dios haya puesto en usted algo que necesita hacer, algo que deba dar; no mire lo que hay en su “tinaja” o en su “vasija”, mire a Dios, y deje que Él provea para lo que necesite; usted confíe y actúe, el Señor se encargará del resto. Solamente necesita confianza y acción.
