Creciendo en la “gracia” de dar

La madurez espiritual es el deseo de Dios para cada creyente, y por eso debe ser nuestra meta constante y creciente. Cada uno de nosotros tenemos diferentes áreas que deben ser fortalecidas, y en algunas áreas tenemos mucho más trabajo que hacer comparado con otras. La falta de crecimiento en el área del dar y de la generosidad es una muy común dentro de la iglesia de Cristo.

El dar, una “obra de gracia”

El corazón generoso viene como el resultado de una vida desprendida y altruista. Una vida que no se forja en el egoísmo o egocentrismo. La codicia y avaricia viene cuando la persona piensa solo en sí misma, mientras que un corazón dadivoso y generoso tiene su fuente en el amor verdadero. Dios es el único que puede ayudarnos tener ese corazón, cuando alineamos nuestra vida a Su carácter.

¡Hazme bien!

Para obedecer a Dios necesitamos tener un compromiso a obedecer (v. 17), una capacidad espiritual dada por Dios para entender Su voluntad (v. 18), y un deseo profundo de escuchar a Dios en “todo tiempo” (v. 20). Una vida de obediencia siempre estará colmada de otras bendiciones.

¡Qué agradable!

Debemos perseverar en el amor y en la hospitalidad, no solamente con quienes nos visitan, sino entre nosotros mismos.

¡Hazme bien!

Salmos 119:17-20 “Haz bien a tu siervo; que viva, Y guarde tu palabra. Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley. Forastero soy yo en la tierra; No encubras de mí tus mandamientos. Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo.”   «Cierta niñita fue a visitar a su tía,Sigue leyendo «¡Hazme bien!»

¿Por qué conformarse con menos?

¿Por qué conformarse con menos?   Números 32:1-2, 4-7 “Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una muy inmensa muchedumbre de ganado; y vieron la tierra de Jazer y de Galaad, y les pareció el país lugar de ganado. Vinieron, pues, los hijos de Gad y los hijos de Rubén, y hablaronSigue leyendo «¿Por qué conformarse con menos?»

Llamado a la obediencia.

Llamado a la obediencia.   Levítico 26:3, 4 “Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto.”   El pueblo de Israel estaba recibiendo las instrucciones de su Libertador.Sigue leyendo «Llamado a la obediencia.»

Recibiendo lo inesperado | VIDA CRISTIANA

Recibiendo lo inesperado.   2 Samuel 9:1-7 “Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán? Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual llamaron para que viniese a David. […] El rey le dijo: ¿No ha quedadoSigue leyendo «Recibiendo lo inesperado | VIDA CRISTIANA»