Realmente, la Reforma Protestante nace como una “protesta” ante las falsas enseñanzas de la justificación. Fue esto lo que le llevó a Lutero a presentar sus 95 Tesis. Hoy estamos celebrando el reconocimiento de la Gracia de la Salvación y Justificación que es otorgada por la Fe en Jesús y Su redención. Este plan redentor ha existido por siempre, y será por siempre, porque cómo está escrito: “El justo por la fe vivirá”.
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¡Sí puede mucho! (VIDA DE ORACIÓN XV)
Elías era un hombre “justo” porque creía en Dios, su fe y comunión con el Señor estaban acompañados con su obediencia, esto le permitía a Elías orar bajo la voluntad de Dios y experimentar la poderosa obra del Padre en su vida y alrededor de él.
En busca de sanidad (VIDA DE ORACIÓN XIV)
No debemos dudar del poder de Dios y del poder de la oración cuando alguien no sea sanado, a pesar de la incansable rogativa. Lo que debemos hacer es confiar en Su sabiduría y bondad.
Influenciado por el Espíritu (VIDA DE ORACIÓN XIII)
Para que podamos orar influenciados por el poder del Espíritu, no solo debemos de nacer de nuevo, sino que también debemos vivir en comunión y obediencia con Dios. Si nuestra vida de oración no es la que debe ser, entonces el problema siempre será espiritual.
El Obstáculo del Pecado (VIDA DE ORACIÓN XI)
Entre las muchas consecuencias que atrae consigo el pecado, se encuentra la falta de atención de Dios a nuestras oraciones (Is 59:2-8).
Ahora tenemos acceso (VIDA DE ORACIÓN X)
Ya no necesitamos ir a un lugar especial para orar, puesto que el mismo instante de la muerte de Jesús, “el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo” (Mr 15:37, 38), abriendo la oportunidad al creyente en Cristo a entrar a la misma presencia de Dios a orar “en plena certidumbre de fe” (He 10:19-23).
Buscando Su dirección (VIDA DE ORACIÓN IX)
Es importante recordar que nuestras mejores decisiones siempre se darán cuando con corazón sincero busquemos la guía de Dios. Nuestro Padre amoroso siempre estará dispuesto a ayudarnos para que podamos conocer Su voluntad, no importa cuán sencilla pueda ser nuestra inquietud.
Inclinándonos a Su voluntad (VIDA DE ORACIÓN VII)
“Hágase tu voluntad” no es una frase que el Señor Jesús nos dio solamente como patrón para nuestra oración, sino que, con su muerte, ejemplo de cómo vivirlo nos dejó.
