Jesús vino para ser escuchado

Jesucristo vino como Profeta con poder trayendo el mensaje de Dios, las buenas nuevas de liberación (Mt 11:5; Lc 4:16-21), y es a Él a quien todo hombre debe poner atención y creer.

Con el desafío viene el crecimiento

Los más grandes enemigos de la Cruz se convierten en los más fervientes mensajeros de Jesús; y mientras estos perversos enemigos son alcanzados por el mensaje de amor del Señor, esas mismas iglesias perseguidas se fortalecen y crecen. Dios, en su Soberanía y Poder, sigue obrando en, con, y para la iglesia.

Es resultado de Fe y Oración

Nosotros ahora no debemos intimidarnos ante nuestras limitaciones, sino, al contrario, motivarnos ante las tremendas posibilidades que tenemos con Dios para hablar a otros de Cristo. ¡Apropiémonos de estas verdades!

Un mundo que aborrece

A pesar del odio del mundo, seamos valientes y amorosos testigos del amor del Señor.

Aunque lo vean no creerán

No dejemos de hablar de Cristo a pesar de las amenazas y la incredulidad de la gente.

Batalla de Maratón

Pablo, alentando a su hijo en la fe, le recuerda que la vida del creyente es una vida de batallas espirituales y de una carrera, la de madurar en la fe y serle fiel al Señor considerando Su Gracia.

En una sola generación

Hable a los suyos, viaje a las ciudades cercanas, y si no puede viajar lejos, envíe a otros que puedan para que juntos sigamos presentando el mensaje de Jesucristo.

¿Aún habrá tiempo para ver sus frutos? («AUN» III)

Recordemos, el día vendrá donde ya no habrá más trabajo del “viñador”, entonces, si no ve “frutos”, seremos “cortados” eternamente.