Este mensaje causó un cambio profundo en la cultura y sociedad del oriente, al punto que para cuando Pablo sirvió en Éfeso ya se decía que éste movimiento caracterizado por el amor y la paz de Cristo había logrado trastornar el mundo.
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“El mundo no era digno”
Nuestro aporte espiritual real tal vez no tenga valor para este “mundo” en el que vivimos, pero si debe tenerlo para Dios y Su iglesia. Que nuestra vida tenga significancia eterna, y si el mundo no nos considera dignos, pues recordemos, es el mundo el que no es digno de los hijos del reino. A Jesús lo aborrecieron, igualmente va a ser a los Suyos (Jn 15:18, 19).
Muerte por partida doble
Cada creyente debe vivir espiritualmente tan vivo que ya el mundo le sea algo muerto e inmundo, y esa misma vida espiritual debe hacerle ver al mundo que el creyente ya ha muerto para su inmundo sistema.
Comprobando su autenticidad
La prueba no nos salva, es la fe la que nos otorga la salvación; pero es la prueba sobre nuestra fe la que nos ayuda a determinar si la salvación ya tuvo lugar en nosotros o no. Confiando en nuestro Salvador, vivamos santamente en medio de las tribulaciones para dar testimonio de en Quien tenemos puesta nuestra esperanza, y hacia Quien el mundo debe mirar con fe para salvación.
¿A quién escoge usted?
El llamado de Josué es válido hoy: “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis…” (Jos 24:15). Para servir a Dios con todo nuestro ser, el consejo dado a Israel es muy útil también para nosotros: “Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel.” (Jos 24:23)
Un mundo que aborrece
A pesar del odio del mundo, seamos valientes y amorosos testigos del amor del Señor.
Principios para el Líder VII – SERVICIO
El verdadero líder debe considerar su posición como una responsabilidad que tiene el privilegio de servir a otros.
En el Pecado
El pecado solamente trae destrucción y muerte, pero Dios siempre estará dispuesto a restaurarnos por medio de Cristo.
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