Efecto resultante

La Palabra de Dios nos dice que no se buscan simples “dádivas, sino… fruto que abunde en vuestra cuenta”. Lo que el creyente da es resultado de una fuerte y sana relación con Dios, algo que es considerado como parte de su participación en el reino, es de ello que Pablo se gozaba, pues veía que los creyentes en Filipos estaban madurando al participar en el reino a través de las ofrendas.

En torno a Él

Las Escrituras nos enseñan, de principio a fin, que Jesucristo es Dios Encarnado, 100% Dios y 100% Hombre. Pablo expresa que, para la mente humana, esta verdad de Jesucristo Dios es un misterio que debe ser revelado espiritualmente, pero que está al alcance por medio de le fe en Jesús (2:3-5).

Una posibilidad universal

Las posibilidades son altas cuando se trata de ser tentados. Entendiendo que el ser tentado y el pecar son dos conceptos distintos, un creyente humilde puede mirar su propia vulnerabilidad y actuar empáticamente ante alguien que haya pecado.

Es sólo por “un poco de tiempo”

Cuando tenemos que esperar en medio del dolor de una sala de espera en el hospital, o cuando alguien se encuentra en cirugía y sus familiares tienen que esperar por las noticias del doctor, o cuando estamos en el trabajo y el cansancio nos agobia, parecería que el tiempo pasa más “lento” de lo real, y las manecillas del reloj nos parecen que van a una velocidad menor de lo habitual. La percepción del tiempo varia en nuestra mente de acuerdo con las circunstancias.

Equipados para llegar

Dios nos ha capacitado, Dios nos ha prometido, Dios ha decidido cambiarnos; ahora nosotros debemos anhelarlo y trabajar en ello.

Crecimiento en la dependencia (VIDA DE ORACIÓN VI)

Cuando miremos la demora a una respuesta a nuestras oraciones, recordemos que Dios puede estar ayudándonos a crecer en nuestra vida de oración y en nuestra fe hacia Él.

El privilegio de interceder (VIDA DE ORACIÓN IV)

El motivo más poderoso, y por el cual nunca debemos dejar de pedir, es por el bienestar espiritual de otros. Está bien orar por otras cosas, pero debemos reubicar prioridades para interceder sabiamente, pues tendrá significado eterno.

Perseverar hasta la devoción (VIDA DE ORACIÓN I)

Así como el atleta se ejercita por horas hasta que pueda dominar su actividad, nosotros debemos ejercitarnos con disciplina hasta que lleguemos a esa activa vida de intensa oración.