Dios, satisfacción del alma – “TAÑENDO CUERDAS” AL SEÑOR (XXII)

Hasta los días de Jesús, el único lugar a donde los hombres podían acercarse a adorar a Dios era el templo. Pero desde Su muerte en la cruz, y con la ruptura del velo del templo que separaba el Lugar Santísimo (Mt 27:51), el Señor nos ha abierto un “camino nuevo y vivo” para acercarnos en confianza para adorarle por medio de su “sangre”. Ya el hombre no requiere presentarse a la ciudad santa, ahora en donde se encuentre puede adorar al Señor con “plena certidumbre de fe” (He 10:19-22).

Recuento para celebrar

Cada año podrá traer tristezas o pérdidas para muchos, pero seguro siempre habrá más razones para ver las bendiciones de Dios en nosotros. ¿Cuál es su recuento espiritual de este año? Ya Pablo nos mencionó algunas, comencemos a dar gracias a Dios mediante ellas.

Muerte por partida doble

Cada creyente debe vivir espiritualmente tan vivo que ya el mundo le sea algo muerto e inmundo, y esa misma vida espiritual debe hacerle ver al mundo que el creyente ya ha muerto para su inmundo sistema.

Jesús descendió para cumplir la voluntad del Padre

Jesús nació en Belén, siendo hijo de David, cumplió la voluntad plena de Dios Padre. Celebramos navidad porque recordamos el nacimiento de Aquel que vino a la tierra, se hizo Hombre, y decidió cumplir con la buena voluntad de Dios que trajo favor al pecador.

Regalo inmerecido

La salvación es un regalo inmerecido recibido por fe, otorgado por gracia divina, y no por obras o merecimiento humano (Ef 2:8, 9). Si hablamos de regalos en navidad, la salvación es el mejor regalo que un hombre puede anhelar, no lo obtiene porque ha hecho bien durante su vida, y lo otorga un Ser real, Dios, y nos lo da porque nos ama. Lo único que el hombre requiere para obtenerlo es creerlo, comprender que no lo merece, pedir perdón por su mal comportamiento, y solicitarlo con su corazón (Ro 10:9, 10).

Agradeciendo la liberación

debemos VIVIR eternamente agradecidos con Quien, en Su grande amor, nos libró de las “ataduras” del pecado y la condenación.

Celebrando la Gracia recibida por Fe

Realmente, la Reforma Protestante nace como una “protesta” ante las falsas enseñanzas de la justificación. Fue esto lo que le llevó a Lutero a presentar sus 95 Tesis. Hoy estamos celebrando el reconocimiento de la Gracia de la Salvación y Justificación que es otorgada por la Fe en Jesús y Su redención. Este plan redentor ha existido por siempre, y será por siempre, porque cómo está escrito: “El justo por la fe vivirá”.

Estamos bajo Su gracia

La necesidad que el hombre ha tenido para alcanzar el perdón de sus pecados y poder “acobijarse” bajo la presencia de Dios ha existido desde el mismo día que “el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte” (Ro 5:12).