Jesús nos redimiría de nuestros pecados

Mirar hacia el pesebre en Belén es mirar el plan de redención de Dios, encarnado en Jesús, y cumplido posteriormente por Su muerte en la cruz. El Hijo de Dios emprendió Su viaje de dolor, su motivación era más fuerte que el tormento que sufriría, esa motivación era Su inmenso amor por el pecador. Por ello el salmista lleno de confianza alentaba a Israel a esperar en Jehová, porque en Él “hay misericordia” y “abundante redención”, el Mesías venía a redimir a Israel “de todos sus pecados” (Sal 130:7, 8).

Jesús nacía con incomparables Nombres

La próxima vez que ore al Señor, use los diferentes nombres de Jesús para invocarle, y lo que hará será que estará adorándolo al mismo tiempo que lo invoca, ya que estará dando reconocimiento a lo que Sus nombres representan.

Jesús trajo sabiduría de lo alto para enseñarnos

No hay respuesta que Jesús no sepa, no hay tema que no conozca sabiamente la mejor respuesta. Bienaventurados seremos cada día que pasemos ante Su Palabra escuchándolo, y seguros podemos estar que, como Dios Soberano y Sabio, está sentado en el trono eterno obrando con juicio y justicia, y ante ello nuestra alma puede reposar tranquila.

Jesús llegó al pesebre siendo Rey Eterno

Jesús, el hijo de David (Lc 1:32), nacería muchos años después en la misma ciudad que su padre terrenal (Lc 2:11), y bajo su linaje venía a reinar y tomar el trono prometido. Lo maravilloso de este Rey Soberano, es que al igual que Su antecesor, nació humildemente, no en medio de grandes galas, sino en un sencillo pesebre, pero las huestes celestiales anunciaron majestuosamente al mundo su nacimiento (Lc 2:10-14), y el cielo se llenó del esplendor por la estrella que proclamaba su llegada, pues venía a reinar (Mt 2:1, 2).

Jesús descendió para cumplir la voluntad del Padre

Jesús nació en Belén, siendo hijo de David, cumplió la voluntad plena de Dios Padre. Celebramos navidad porque recordamos el nacimiento de Aquel que vino a la tierra, se hizo Hombre, y decidió cumplir con la buena voluntad de Dios que trajo favor al pecador.

Jesús vino para ser escuchado

Jesucristo vino como Profeta con poder trayendo el mensaje de Dios, las buenas nuevas de liberación (Mt 11:5; Lc 4:16-21), y es a Él a quien todo hombre debe poner atención y creer.

Jesús vino y fue rechazado

Si Cristo no hubiera nacido, no hubiera sido rechazado, no hubiera sido crucificado, no hubiera resucitado, no hubiera para el hombre salvación. Celebrar Su nacimiento, es celebrar y no rechazar, Su deidad y propósito con Su venida.

Jesús nació de forma singular

Para el Señor del universo no bastaba sólo con nacer, tenía que ser un nacimiento singular, como singular sería Su obra perfecta de redención.