Lágrimas para el cambio

Demos gracias por aquellos que nos exhortan para nuestro bien, aprendamos del carácter de Dios que nos redarguye, corrige e instruye para nuestro crecimiento. Pero oremos para que, tanto quienes exhortan como los que somos exhortados, hablemos y escuchemos con amor sincero, con ánimo pronto, con la verdad de la Palabra, y con el anhelo de un cambio pleno, y no con deseo de juzgar perversamente.

¿Es la ciencia contraria a la Biblia?

Tanto para la evolución, como para la creación, se requiere de la FE para aceptar una de estas ideas. A diferencia de la evolución, la teoría de la creación tiene mucho más apoyo racional y científico para aceptar su veracidad. Pero por supuesto, el creacionismo tiene la Autoridad de la Biblia, que es corroborada por la ciencia en todos los demás aspectos, para demostrar esta veracidad.

Estamos bajo Su gracia

La necesidad que el hombre ha tenido para alcanzar el perdón de sus pecados y poder “acobijarse” bajo la presencia de Dios ha existido desde el mismo día que “el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte” (Ro 5:12).

Sintonizando a nuestro gusto

Cada uno tenemos la posibilidad de ‘sintonizar’ lo que deseamos, pero al final, será nuestra responsabilidad ante Dios analizar bien lo que escuchamos o predicamos de Su Palabra. ¿Qué ‘emisora espiritual’ estamos escuchando hoy?

NO a la Secularización

Es nuestro deber volver a la Biblia y estudiarla toda. Debemos predicar con el propósito de hablar de Dios, Su carácter y deidad; y no de exaltar al hombre, con su naturaleza caída y razonamientos vanos. Cuando hablemos de Dios, hablemos del Dios presente en toda Su Palabra, y no de un dios creado a nuestra imagen y semejanza pecaminosa.

Un mundo que aborrece

A pesar del odio del mundo, seamos valientes y amorosos testigos del amor del Señor.

En el Pecado

El pecado solamente trae destrucción y muerte, pero Dios siempre estará dispuesto a restaurarnos por medio de Cristo.

Fidelidad a Su promesa

Lo maravilloso de la promesa del nacimiento de Isaac es que Dios unilateralmente se comprometió hacerlo sin necesidad de algún requerimiento de Abraham.