“El hombre propone, mas Dios dispone”

¿Qué fue lo que solicitó un día y las cosas no se dieron como planeaba, pero que Dios lo encaminó para bendición? Recordemos, nosotros podemos proponer, pero debemos aprender a confiar en la voluntad de Dios y descansar en Su amor y sabiduría.

¿En pos de qué va usted?

Tanto Moisés como Jesucristo tenían una meta espiritual, y aunque requería una perdida material o de estatus, esto no los detuvo para cumplir con el propósito supremo, su llamado y su galardón.

Debe ser sincero

Sea que tengamos que hablar o disciplinar al alguien, manifestemos ese amor sincero; mostremos nuestra real preocupación hacia los demás, y junto a ese amor conduzcamos nuestra reprensión o exhortación. La medida de nuestro amor se manifestará en la medida que buscamos el bien aborreciendo el mal.

¿Por qué entonces tener miedo?

Si Dios le está llamando para realizar alguna tarea, solamente asegúrese que sea Él quien le está invitándolo a participar; y si es así, entonces camine con fe en pos de ese llamado celestial con confianza y valor. ¡Es de Él la obra!

Celebrando la Gracia recibida por Fe

Realmente, la Reforma Protestante nace como una “protesta” ante las falsas enseñanzas de la justificación. Fue esto lo que le llevó a Lutero a presentar sus 95 Tesis. Hoy estamos celebrando el reconocimiento de la Gracia de la Salvación y Justificación que es otorgada por la Fe en Jesús y Su redención. Este plan redentor ha existido por siempre, y será por siempre, porque cómo está escrito: “El justo por la fe vivirá”.

Estamos bajo Su gracia

La necesidad que el hombre ha tenido para alcanzar el perdón de sus pecados y poder “acobijarse” bajo la presencia de Dios ha existido desde el mismo día que “el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte” (Ro 5:12).

¡Sí puede mucho! (VIDA DE ORACIÓN XV)

Elías era un hombre “justo” porque creía en Dios, su fe y comunión con el Señor estaban acompañados con su obediencia, esto le permitía a Elías orar bajo la voluntad de Dios y experimentar la poderosa obra del Padre en su vida y alrededor de él.

En busca de sanidad (VIDA DE ORACIÓN XIV)

No debemos dudar del poder de Dios y del poder de la oración cuando alguien no sea sanado, a pesar de la incansable rogativa. Lo que debemos hacer es confiar en Su sabiduría y bondad.